El fútbol es caprichoso y, en la misma semana en la que
Lorenzo Serra Ferrer hacía
autocrítica por no haber podido hacer un esfuerzo mayor por
un ‘9’. Aitor Ruibal puede presumir, por números, de ser
el mejor delantero verdiblanco esta campaña. Después de su
último doblete, el tercero consecutivo a domicilio, el atacante de Manresa suma
doce goles, once en Liga (y dos asistencias) y uno en la Copa del Rey,
por encima de los guarismos de los delanteros del Betis: Loren (7),
Sanabria (6, más otros 3 en el Génova), Sergio León (3) y el fichaje invernal, Jesé (1).
Resulta, cuanto menos,
anecdótico que en la campaña en la que el Betis y
Setién buscan desesperadamente un ‘
killer’, éste se encuentre cedido en el
Rayo Majadahonda. Tras brillar en el filial e, incluso, debutar con el primer equipo, el catalán decidió proseguir su carrera en
Segunda, en las filas del cuadro madrileño, donde
se ha convertido en una
pieza básica. Es el cuarto jugador de campo con más minutos de los majariegos, con 2.274’.
Desde un punto de vista táctico, se desenvuelve en un
sistema diferente al heliopolitano. Iriondo emplea una línea de dos o tres en la vanguardia, aunque con puntas abiertos y con movilidad, un estilo distinto al bético, aunque
su rendimiento no está pasando desapercibido. Con vistas a la próxima temporada, no sólo en el caso de Aitor Ruibal, sino en las principales cuestiones, el Betis
no tiene nada decidido. Con dos años más de contrato -en realidad,
es una opción, aunque, dado su rendimiento, la van a ejercer-, el equipo verdiblanco tiene un gran activo en el manresano.
Su presencia en la pretemporada se antoja segura y, aunque a día de hoy no se puede aventurar qué elástica vestirá el año que viene,
sí parece seguro que el ex del Cartagena lucirá una de Primera.