La
derrota de ayer en Anoeta vuelve a poner los focos de las
críticas sobre Quique Setién y sus hombres. El
Betis tenía la oportunidad de continuar de lleno en la
pelea por Europa, con los condicionantes del
pinchazo del Getafe y del Alavés, y la presión añadida de las
victorias del Athletic, del Valencia y del Sevilla. Con
40 puntos, el conjunto verdiblanco podía seguir a dos puntos
Europa League y a cuatro de
Champions League. Sin embargo, los
errores defensivos y la
poca intensidad con el balón en muchos momentos del partido le hicieron
volver a desperdiciar una nueva jornada. Y ya van...
El Betis empezó el encuentro
por debajo en el marcador, algo que ya le ha ocurrido en
24 de los 46 encuentros oficiales que lleva disputados hasta la fecha. Una situación a la que debería estar acostumbrado, pero que luego
no es capaz de dar la vuelta (solo ha remontado tres veces, empatado seis y perdido las otras quince). Dato que demuestra su
irregularidad ya no en el cómputo general de la temporada, sino dentro de los propios partidos.
Todo esto se desencadena, principalmente, por la
falta de producción ofensiva. A pesar de dominar la
posesión de la pelota en el 90% de los encuentros, según la cuenta de Twitter
@LaLigaenDirecto, los béticos son el
segundo equipo de la categoría que menos ocasiones de gol crea (293), solo superado por el
Girona (281). Estadística que va ligada a otras que también ofrece
@LaLigaenDirecto, como son que es el
quinto equipo de LaLiga que menos lanza a portería (equipos como Celta, Rayo o Huesca, en descenso, han tirado más a portería) o, incluso,
el que menos de toda la competición en hacerlo durante los primeros 45 minutos. Algo que se le ha achacado mucho al equipo de Setién, que parece tirar las primeras partes y luego tiene que solucionarlo todo en solo 45'.
Está claro que
algo falla. Un equipo que cuenta en su plantilla con futbolistas de la talla, clase y calidad de
Sergio Canales, Giovani Lo Celso, Jesé, Joaquín, Guardado, etc.
debería generar mucho más y comandar mucho más los partidos, tanto en el juego como en el marcador. Y a diferencia de lo que sí ocurrió el año pasado, que a pesar de la también irregularidad, el equipo acabó la campaña con la
velocidad crucero puesta, en ésta no parece producirse eso. A falta de
ocho jornadas para la conclusión, el
2019 está siendo bastante aciago y le aleja de Europa.
9 derrotas, 7 empates y solo 5 victorias en este 2019 le condenan a un decimoquinto puesto virtual y a una décima posición en tierra de nadie.
Solo queda confiar.
La igualdad y los enfrentamientos directos en LaLiga permitirán al Betis, si consigue enlazar varios resultados positivos,
volver a reengancharse en la lucha por los puestos europeos, como ya ocurrió hace un año.
Setién debe dar un volantazo, probar cosas nuevas y no encorsetarse en un sistema de tres centrales que parece caducado. Ayer, en momentos de urgencias, maniobró tácticamente y el equipo mejoró. Pero
el Betis necesita competir los 90 minutos y no volver a desperdiciar ni un minuto más de lo que queda de liga. El
Villarreal este domingo en el
Benito Villamarín, primera oportunidad para resarcirse.