El Betis inició hace dos veranos un proyecto a medio-largo plazo con Quique Setién que se materializó en un contrato de tres temporadas de duración. De hecho, pese a un par de periodos críticos en los que (sobre todo desde cierto sector de la afición) se llegó a dudar de su continuidad, en la directiva siempre se confío no ya en la permanencia en el banquillo del cántabro hasta el 30 de junio de 2020, sino, incluso, en una renovación para la que se dieron algunos pasos, aunque las dos partes convinieron que, llegado el caso, no se plantearía un escenario así hasta el próximo verano.
Setién, que estuvo en los planes del Barcelona si Valverde no seguía, aclara cada vez que le preguntan que no es de los que rompen contratos, pero el Betis está en la obligación de cubrirse las espaldas por si acaso. Según Canal Sur Radio, a los dirigentes heliopolitanos les gusta mucho Abelardo Fernández, que ha aparcado su ampliación en el Alavés (al que tiene en puestos europeos) hasta sellar matemáticamente la permencia, planteándose su contratación de producirse un relevo de Quique.
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