El
Betis arrancará 2019 con un compromiso a priori asequible en
El Alcoraz, que visitará por primera vez en su historia en la máxima categoría del fútbol español. Seguramente, Quique Setién y los suyos no se fíen de la pésima clasificación del cuadro azulgrana, aunque las aspiraciones de unos y otros son diametralmente opuestas. Encima, a los heliopolitanos suele sentarles bien los mantecados y los turrones, ya que
regresan del parón bastante ‘enchufados’.
En este sentido, los verdiblancos
acumulan dos victorias en el inicio de un año natural, la última de ellas no sólo de un inmenso valor deportivo, pues supuso en buena medida el despertar del equipo bético en LaLiga, sino también con una carga anímica fundamental. El nuevo estilo, que estaba costando asimilar y ‘vender’ en la primera vuelta, recibió un espaldarazo impagable en el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde los de Setién se impusieron por un contundente 3-5, que empezó a
cavar la tumba deportiva de Vincenzo Montella, autor de ese lema que se le volvió en contra y motivó más que nada a su eterno rival:
“Non é una possibilitá”. Antes del Día de Reyes de 2018, el Benito Villamarín había acogido un 2-0 del anfitrión ante el Leganés casi un año antes (8-E de 2017), repunte en el cuadro de resultados de una segunda década del siglo más que positiva en este sentido. Y es que, en vísperas de enfrentarse al Huesca en unos días, únicamente se ha registrado una derrota en los choques que inauguraban el año, precisamente la temporada previa. De esta forma, el Eibar goleaba al Betis en la Avenida de La Palmera el 3 de enero de 2016. Este borrón estuvo precedido de sendos empates: contra el Alcorcón a domicilio en el redebut de Pepe Mel en el banquillo (0-0, el 4 de enero de 2015) y en el Nuevo José Zorrilla de Valladolid justo un año antes.
El presente decenio empezó, precisamente, con un 1-1 ante el Huesca, próximo oponente verdiblanco, allá por el 2 de enero de 2010, mientras que fue igualmente tempranero el siguiente triunfo contra el Nàstic, en partido correspondiente al campeonato nacional de Liga en Segunda división, por 1-0 en 2011 (2-E). Algo más tardía fue la victoria, también casera, ante el Sporting el 8 de enero de 2012. Y, para abrochar esta racha de tres sonrisas plenas en el arranque del año, el Betis venció en La Romareda al Zaragoza por 1-2 el 4 de enero de 2013.
El
recuento global del siglo XXI tiene signo positivo, pues los de Heliópolis sumaron en trece de los diecinueve precedentes cuando el año alborea (ocho triunfos, cinco empates y seis derrotas), si bien es cierto que los primeros cursos de este periodo registraron resultados negativos. De hecho, el Betis sólo venció en uno de sus siete arranques de la primera parte de la vigente centuria (1-0 al Levante el Día de Reyes de 2001), firmando dos igualadas (1-1 en Balaídos el 04-01-2006, en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, ronda que terminaría pasando luego con un 0-0 en casa; y 0-0 en Valladolid el 04-01-2004), amén de encajar cuatro derrotas (2-1 frente al Real Madrid el 5 de enero de 2000, 1-3 contra el Valencia el 6 de enero de 2002, 3-0 en el José Zorrilla pucelano el 04-01-2003 y 1-0 en La Romareda de Zaragoza el 9-E de 2005).