El
Betis cuenta esta temporada con
50.373 abonados, una
cifra récord que se alcanzó al calor de la ilusión que generó el regreso a competiciones continentales, así como la confección de una plantilla que contaba con nombres tan atractivos como los de
William Carvalho o
Giovani lo Celso.
De hecho, el curso arrancó con importantes entradas, registrándose ante el
Sevilla la mayor por el momento, con
53.451. Antes, ante el
Levante, en el primer encuentro de
Laliga, se superaron los
46.000; ante el
Athletic, en la tercera comparecencia liguera del equipo en su estadio, la cifra alcanzó los
51.093 y, en el último encuentro del año ante el
Eibar, se alcanzó la nada despreciable cifra de
49.426, una de las más altas del curso.
Sin embargo, en el
Villamarín también se han vivido encuentros en estos últimos meses con entradas por debajo de los
35.000, como ocurrió ante el
Racing de Santander en la vuelta de los dieciseisavos de Copa del Rey.
Pese a ello, en el torneo doméstico, el
Villamarín puede presumir de ser el primer estadio entre los 'mortales'. De hecho, cuenta con el cuarto mayor promedio de entrada, sólo superado por el
Camp Nou, el
Santiago Bernabéu y el
Metropolitano, por ese orden.
De este modo, el
Betis alcanza los
46.336 espectadores de media en estos 17 primeros partidos de
LaLiga, por los
57.384 del feudo del Atlético, los
63.870 del madridista y los inalcanzables
76.317 del fortín del Barça. Por detrás, aparecen históricos como el
Athletic, quinto, o el
Valencia, sexto.
Aún así, esta cifra es ligeramente inferior a la registrada la temporada pasada, en la que se contabilizaron de media unos 46.786 asistentes en La Palmera.