La cláusula de Robert no es lo único que subiría

La cláusula de Robert no es lo único que subiría
Robert González Bayón trata de marcharse de un futbolista del Racing durante su primer partido oficial con el primer equipo. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 8 min lectura
Que Robert no es el futuro, sino ya casi el presente del Betis es una realidad que no escapa a nadie. De hecho, el estreno con la primera plantilla, que estuvo a punto de producirse en San Siro, era sólo cuestión de tiempo, ya que se trata de una maniobra no sólo de interés económico para el Betis, sino también deportivo. Y es que el emeritense, que cumplirá la mayoría de edad el próximo Día de Reyes, es uno de los más firmes valores de la cantera verdiblanca, a la que arribó con 13 años a principios de 2014. Ahora, con 17, es el estandarte del filial, que milita en Tercera, pero del que ya es asiduo desde el curso pasado. De hecho, con diez dianas, es su 'pichichi' y el del Grupo X, pese a no ser delantero, sino un polivalente extremo y segundo punta zurdo que ya sedujo hace dos veranos a Mourinho.

El debut con los grandes de Roberto González Bayón (06/01/2001) se produjo finalmente en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Racing, cuando suplió a once minutos del final a Inui. Este movimiento elevó su cláusula de rescisión de los ocho a los veinte millones de euros, según el contrato que firmó en junio de 2017, en principio hasta 2020, aunque, según pudo saber ESTADIO Deportivo, ya ha ampliado su vinculación hasta 2022, que es el listón actual de su permanencia a efectos burocráticos si antes un club no abona el nuevo precio de su libertad.

Con todo, este periódico está en condiciones de avanzar que los contactos entre el área deportiva del Betis, con Lorenzo Serra Ferrer a la cabeza, y la agencia que representa a Robert, Elite Internacional, son bastante fluidos, hasta el punto de que existe un compromiso para volver a reunirse muy pronto, seguramente a principios de 2019, cuando el futbolista haya cumplido ya 18 años.

La entidad heliopolitana tiene planes para el goleador extremeño, dentro de una nueva línea de protección y valoración de sus escalafones inferiores. El 'caso Ceballos' despertó a los actuales dirigentes, que anularon el contrato estándar que se utilizaba antes para el paso de los jugadores de amateurs a profesionales y que fijaba unos determinados emolumentos y una cláusula de 15 kilos como máximo.

Ahora, el suelo se sitúa de 25 millones para arriba, si bien Haro, Catalán y Serra han demostrado en varias ocasiones (Fabián, Loren, Junior y, próximamente, será el turno de Francis) que no tienen reparos en acometer mejoras económicas, incluso muy poco tiempo después de las anteriores y situando a los interesados en los primeros escalones salariales de la plantilla, para evitar la fuga de talentos o, en el peor de los casos, encarecerla para los compradores, aumentando el beneficio propio.

Sea como fuere, la idea es que Robert afronte ese nuevo salto en 2019, posiblemente antes de que expire la presente campaña. De seguir a este nivel con el segundo equipo verdiblanco, en el que está centrado plenamente, podría repetir el camino que trazaron Loren o Junior la campaña anterior, pues Francis contaba para Setién desde aquella pretemporada y entró antes en los planes del santanderino, que está literalmente prendado del emeritense. Uno de esos futbolistas verticales, con una sobrada capacidad de desborde y de asociación, sin perder ni mucho menos pegada y desparpajo. Precisamente lo que parece necesitar la escuadra matriz, con Joaquín lastrado por las lesiones en este arranque de la 18/19, Tello centrado en dar relevos a los carrileros e Inui muy por debajo de las expectativas generadas en el Eibar y con la selección de Japón en el reciente Mundial de Rusia 2018.

José Juan Romero, que perdió el ejercicio pasado a cinco de sus puntales (César de la Hoz, Francis Guerrero y Juanjo Narváez, desde el principio, más Junior Firpo y Loren Morón definitivamente en la segunda vuelta) para ver cómo la permanencia en el Grupo IV de Segunda división B se convertía en utópica, tendría asumido que Robert, a este paso, podría 'volar' muy pronto, completando una promoción tan merecida como cantada por su espectacular rendimiento. Y podría no ser el único, pues Setién no pierde de vista el momento por el que atraviesan el lateral zurdo Julio Alonso -Junior es el único nato en esa posición en el primer equipo-, el interior Altamirano o los mediapuntas Rodrigo y Abreu, por citar solamente cuatro casos más de efectivos que se adaptarían como un guante a su filosofía.

Con todo, y pese a que las posibilidades de ascenso a la Categoría de Bronce se verían seriamente diezmadas, el entrenador del Betis Deportivo siempre se ha mostrado partidario, feliz y realizado de que sus chicos más válidos se hagan un sitio entre los grandes, siendo muchas veces él mismo, gracias a un ‘feeling’ personal y deportivo con Setién reconocido por ambos, el que avisa y recomienda al cántabro. Con Robert no haría ni falta.

Jugó con quien se estrenó antes de que él naciera
"#DATO En el Racing-Betis sucedió algo HISTÓRICO. Por PRIMERA vez en TODA la HISTORIA del @RealBetis coinciden en el campo un jugador (@joaquinarte) que debutó con el equipo antes de que el otro (@robergb10) hubiera nacido. Joaquín debutó el 03/09/2000 y Rober nació el 06/01/2001", escribía ayer el perfil especializado @LaLigaenDirecto.

El extremeño no se recrea en los elogios
"Contento por mi debut oficial con el @realbetisbalompie y por la victoria del equipo!! Ahora, a seguir trabajando!", escribía Roberto González Bayón en su perfil de Instagram, mensaje que acompañaba de unos vídeos que le remitió un amigo, en los que se apreciaba el momento en que el extremeño saltaba a los Campos de Sport de El Sardinero en sustitución de Takashi Inui y una de sus primeras acciones. Decenas de aficionados, compañeros y familiares felicitaron, entre bromas, al atacante, que ya está centrado en el encuentro del filial ante la Lebrijana de mañana (12:00 h). De hecho, no se perdió el choque matinal del jueves con el Cabecense.