La famosa noche de Halloween de 2001 sigue dando titulares en clave verdiblanca. Benjamin Zarandona, propietario del chalet en el que se celebró la archiconocida fiesta dio ayer más detalles sobre aquel día y reveló que supo quién era el chivato de Lopera porque se lo contaron en una cárcel que visitó. "Me enteré de que el chivatazo lo había dicho una persona que trabajaba en el club . Me enteré de eso en la cárcel, cuando fui a una cárcel, y había uno que conocía y me dijo quién fue", dijo anoche en la SER.
Benjamín también reveló qué fue lo que le dijo Lopera. "De repente vi como del coche salieron el Presidente (Lopera) y el entrenador (Juande Ramos). En ese momento me quedé blanco, pensaba que eso no podía ser verdad. Los futbolistas estaban sorprendidos cuando les vieron entrar en casa, y Lopera nos dijo que quería una reunión con todos. Cuando bajamos nos pegó un rapapolvo. A mí me dijo que entendía mi bajo rendimiento. La única persona que estaba en mi casa era yo. Lo mejor es que ni sabíamos que era Halloween. Yo lo pasé muy mal, con 22 años eso puede marcar tu carrera deportiva. No lo volvería a hacer", narró Benjamín.
El exjugador reconoce que la fiesta se les fue de las manos: "Estaba previsto que fuéremos 40 personas, pero se nos fue de las manos. Yo salí fuera a las doce y media de la noche y seguía entrando gente".