Mandi se ha ganado los galones en el Betis. En Getafe volvió a lucir el brazalete de capitán, aunque en el Coliseum, más que de comandante le tocó ejercer de bombero. El franco-argelino fue de los pocos que mantuvo el nivel con respecto a Milán. Con el balón fue de los más precisos y sin él ejerció de apagafuegos.
Ante un Getafe que apretó mucho la salida de la pelota verdiblanca y que pisó área bética con frecuencia, Mandi fue de los pocos que se salvó tanto en ataque como en defensa. En el área, el central se tuvo que aplicar para intentar frenar los remates azulones. En el primer tiempo evitó un gol casi cantado de Foulquier lanzándose al césped tras un rechace de Joel. También en el segundo tiempocortó in extremis un disparo de Ángel.
En un choque en el que nadie en el Betis pudo presumir de completar un partido redondo, Mandi fue el que más se acercó a lo planeado por Setién en la víspera del choque en Getafe.