Nenad Bjeliça está camino de los 400 partidos en los banquillos en una trayectoria que le ha llevado al
Dinamo de Zagreb, el equipo más importante de su país después de pasar por el fútbol austriaco, donde ganó una liga con el
Austria de Viena,
Italia o
Polonia. Pese a ser croata, es su primera experiencia en su país. "Me va mejor de lo que esperaba. En once años como entrenador no había ejercido aún en
Croacia. Es el mejor equipo del país y de esta parte de Europa. En toda esta región de la antigua Yugoslavia, Bulgaria, Polonia o Hungría no hay ningún equipo mejor que el Dinamo, que está siempre jugando en
Europa. Es un gran club, como desmuestra que de los 22 jugadores de la final del Mundial, 14 habían jugado en el Dinamo. Gente como Modric, Kovacic, Brozovic...",
cuenta a ESTADIO Deportivo el ex del Betis, que comanda la clasificación en la liga croata con 24 puntos de 30 posibles y cuatro de ventaja sobre el segundo, el Osijek.
"El
Dinamo es el club más grande que he entrenado, aunque he estado en clubes importantes como el
Lech Poznan, que con el
Legia es el más importante de Polonia y en el
Austria Viena, que es un histórico y junto al Salzburgo de los grandes de Austria. Son todos clubes históricos", explica
Bjeliça, que se quedó a las puertas de jugar la
Champions: "Nos faltó muy poco para entrar en la Champions. Fuimos superiores en los dos partidos, con mejores ocasiones, pero en el fútbol ya se sabe que el que gana es el que marca más goles. En casa no les dimos opciones y nos marcaron dos goles, uno con un penalti muy dudoso y otro en un saque de esquina en el que hay una falta previa sobre un jugador nuestro. Pero bueno, en
Europa League nos hemos presentado muy bien".
Después de no entrar en
Champions, el
Dinamo ha seguido dando muy buena imagen en Europa goleando al
Fenerbahçe (4-1) y venciendo al
Anderlecht a domicilio (0-2): "Fenerbahçe y Anderlecht son dos clubes históricos, que han jugado previa de Champions y les hemos ganado y bien ganado. Tenemos un equipo muy bueno con un gran mix de jóvenes y de gente experta. Somos un equipo fuerte". En la
Europa League puede cruzarse con el Betis, club al que defendió entre 1996 y 1998. "Me haría mucha ilusión enfrentarme al
Betis. También al
Sevilla y en general a cualquier equipo español. Hace cinco años pude enfrentarme al
Atlético de Madrid con el Austria de Viena. Si pasamos la Fase de Grupos... Tengo esa esperanza".
Bjeliça se muestra admirador del fútbol del
Betis y de
Quique Setién: "Al Betis lo sigo y lo primero que tengo que decir es que tiene un entrenador impresionante. Quique está haciendo un grandísimo trabajo, ahora en el Betis como lo estaba haciendo antes en Las Palmas y en el Lugo. Tiene un equipo competitivo, alegre, con mucho futuro. Lo veo creciendo, estando siempre entre los siete u ocho primeros y ojalá que en un futuro pueda acercarse a los más grandes".
Eso sí, su
filosofía es un poco diferente a la del actual técnico verdiblanco. "Me gusta el fútbol para ganar. No soy un entrenador al que le guste ganar 6-4, me gusta más un 2-0 y que no tiren a mi portería. Prefiero controlar los partidos. Metemos muchos goles y encajamos pocos. Juego con 1-4-1-4-1 o un 1-4-3-3, pero lo que más me importa es ganar", cuenta el croata, que esta temporada bien podría estar entrenando en
España. "Días antes de fichar por el Dinamo tuve una llamada de España, pero la verdad es que la oferta del
Dinamo era muy superior. Mi deseo es ir a España como entrenador y es algo que sé que tarde o temprano va a pasar".
Otro equipo del que no pierde detalle es el
Albacete. "Espero que el Albacete consiga sus objetivos. El año pasado tuvo momentos buenos y momentos malos y al final casi baja. Esta temporada han hecho un equipo competitivo. A mis equipos los sigo, ojalá que el
Albacete después de años en
Segunda B pueda asentarse".
En el Dinamo
Bjeliça adiestra una plantilla joven y con mucho talento. "El
Dinamo siempre ha tenido gente experta, aunque el año pasado fuimos el campeón más joven de toda Europa, con una media de 23 años. Seguimos en esta línea. Se ha traído gente experta, pero también hemos fichado gente con 20, 21 años y luego hay gente de la cantera que llegará y que en un futuro serán traspasados. Es la filosofía del club. Producir jugadores, vender y seguir ganando. El
Dinamo vive de los traspasos. El 15 por ciento del presupuesto viene de otras partidas, pero el resto es de los traspasos. No vivimos de la televisión, de los aficionados, de los sponsors. Necesitamos 20 millones en traspasos cada temporada”, explica el entrenador, que desglosa las ventas de este curso.
"Este año traspasamos a Benkovic por 13 millones (Leicester), pero también a Coric (a la Roma por seis kilos), Sosa (seis millones al Stuttgart), Soudani (3 kilos al Notttingham), Fiolic (2,5 al Genk) o Hodzic (2 millones al Vidi). En total 30-35 millones, pero es así y, además, hay que seguir ganando. La temporada que viene tenemos jugadores de 2000 y 2001 de la cantera que este año no tienen sitio, pero que son el futuro. Nadie teme por el futuro aquí aunque se vendan jugadores".
Entre sus futbolistas está el español
Olmo, convocado por la sub 21: "A Olmo lo han convocado por primera vez ahora para la sub 21. Está en trámites para conseguir la nacionalidad croata y en Croacia nos encantaría verlo con nuestra camiseta, pero mi impresión es que él quiere jugar con
España y lo entiendo porque es su país. Se ha alegrado mucho cuando lo han llamado. He hablado con
Molina, porque coincidimos en el
Albacete, y me ha dicho que cuentan con él. Es un jugador muy fuerte y se ha desarrollado mucho aquí". El español es uno de los jugadores a tener en cuenta, pero hay más: "Tenemos un serbio del 97,
Gojak, que es un medio muy dinámico,
Nikola Moro, del 98, que se ha lesionado el cruzado, pero cuando vuelva nos va ayudar y por el que rechazamos una oferta de 15 millones del
Shakhtar".