Serra Ferrer esperó hasta el final del mercado para cerrar su último gran fichaje, aun sabiendo que el futbolista en cuestión iba a tardar en debutar o, incluso, que podría quedarse sin su 'bomba', en el peor de los casos. El motivo es simple: el de Sa Pobla sabía que algunos clubes no iban a contar con algunos jugadores, pese a ser importantes, y que irían bajando sus pretensiones cuanto más cerca estuviesen las doce de la noche del 31 de agosto.
Así las cosas, puso sus ojos en
Joao Mario, Zinchenko, Rafinha y Lo Celso, con quien se hizo finalmente. Los primeros esfuerzos, no obstante, se centraron en el portugués, una vez que se quería aprovechar
el 'efecto llamada' de la incoporación de
William Carvalho, buen amigo suyo. Pero, con el jugador convencido (
llegó a comunicar a Serra que sólo saldría para ir al Betis),
el Inter de Milán se negó.
Podría pensarse que Luciano Spalletti se había decidido a contar con él, pero no. De hecho, La
Gazzetta dello Sport incluye este domingo a Joao Mario
en una especie de lista de 'marginados de lujo' de la Serie A, junto a
Mattia Destro, Moise Kean, Riccardo Montolivo, Cristian Zapata y Alessandro Matri.
Ninguno está teniendo protagonismo y, por tanto, se presentan como
interesantes oportunidades de mercado para el mes de enero, cuando, quién sabe,
Serra podría volver a intentarlo con Joao Mario, un jugador que, pese ser situado como mediapunta,
se desenvuelve mejor entrando por la derecha, siendo
compatible con Lo Celso.