Oportuno acercamiento de posturas por Rafinha

El Betis ha empezado a tantear alternativas para el puesto de mediocentro creativo, como ya avanzó ESTADIO Deportivo, pues necesita incorporar un futbolista de este perfil y no termina de concretar su primera opción, Rafinha, por lo que Serra Ferrer quiere tener las espaldas bien cubiertas. Además de acelerar las gestiones por Zinchenko y un lateral polivalente, el jefe de la planificación heliopolitana pretende cubrir la carencia detectada en la sala de máquinas, si bien lo anterior no implica que se haya descartado definitivamente la opción predilecta.

Antes al contrario, desde la planta noble del Benito Villamarín realizaron este lunes un intento final por el pequeño de los Alcántara, mejorando su propuesta económica y acercando posturas con el Barcelona en un momento crucial de las negociaciones. A cuatro días de que cierre el mercado estival, los azulgranas quieren asegurarse un ingreso importante por su centrocampista, sin sitio en los planes de Ernesto Valverde pese a las declaraciones recientes del cacereño en sentido opuesto, aunque no están del todo seguros de que sea pertinente jugárselo todo a la carta del Benfica. Y es que los lisboetas condicionan su apuesta por Rafinha a la clasificación para la Fase de Grupos de la Champions League, que se dirimirá mañana en Salónica (tras el 1-1 ante el PAOK en la ida de esta eliminatoria previa final, disputada la semana pasada en el Estadio de la Luz), paso que reportaría más de 40 millones de euros en premios. El club encarnado estaría dispuesto a realizar un desembolso mayor que el del Betis por el hispano-brasileño, igualmente bajo la fórmula de una cesión remunerada con opción de compra.

Al cierre de esta edición, Serra habría puesto sobre la mesa de su homólogo culé, Pep Segura, una oferta más cercana a lo demandado desde el Camp Nou. No con un traspaso de por medio ahora, pero sí con el préstamo, a cambio de 1,5 millones de euros, asumiendo la ficha del jugador (dos netos) y con una cláusula de compra que rondaría los 25 kilos, obligatoria si se cumplen determinadas condiciones ligadas a su rendimiento, aunque menos exigentes que lo inicialmente previsto.

'Rac 1', emisora catalana que daba casi por imposible la llegada al Betis de Rafinha desde que saltó la noticia, era ayer más partidaria de que se cerrará la operación, aunque hablaba de una obligación de compra de entre 25 y 30 kilos, extremo éste que desmintieron a este periódico fuentes del club heliopolitano. Lo que sí valoran desde la Ciudad Condal es el esfuerzo que estaría dispuesta a hacer la entidad verdiblanca, muy flexible siempre en sus conversaciones con el Barça, aunque consciente de sus limitaciones y con una responsabilidad máxima en todo momento por parte de sus dirigentes, que descartan hipotecar el presente y el futuro económicos.

Tras esta última oferta por Rafinha, Serra se limitará a esperar una respuesta, mientras reactiva las alternativas al de Sao Paulo para no quedarse el viernes compuestos y sin 'playmaker'.