El Betis
apurará en lo que resta de semana sus opciones de fichar a Rafinha, el mediocentro creativo que más consenso genera entre los técnicos verdiblancos, aunque, como ya se avanzó en estas líneas, no fiará todo a una carta hasta el cierre de la ventana de transferencias. Antes al contrario, Serra Ferrer maneja hasta tres alternativas al todavía futbolista del Barcelona, una de ellas
Joao Mario, por lo que, de no concretarse estos días el aterrizaje del de Sao Paulo, activaría alguna de las opciones a partir del lunes para asegurarse un efectivo ahí antes del ‘deadline’.
En lo que se refiere al luso-angoleño, el tiempo está jugando a favor de los verdiblancos, que utilizaron todas las vías a su alcance para convencerlo y esperaron a que se fuera cayendo toda la competencia, mucha de ella con mayor poderío económico que el Betis. Así, el cierre del mercado en la Premier y en la Serie A redujo considerablemente las ‘novias’ de Joao Mario, quedando únicamente la Bundesliga, que abrocha su periodo de fichajes también el 31-A, aunque no a las 23:59 horas, como en España, sino a las 18:00 h.
Besiktas y Schalke 04 han sido los últimos equipos en interesarse en el compañero de William Carvalho en la selección portuguesa y antes en el Sporting Clube lisboeta, aunque, según ‘Tuttomercatoweb’, los habría rechazado a todos, pues, en estos momentos, solamente se plantearía emigrar a Heliópolis. Su amistad con el ‘14’ verdiblanco es una de las claves para la predilección de Joao Mario, quien habría anunciado al Inter que, en caso de no prosperar la opción bética, prefiere quedarse y luchar por una oportunidad, circunstancia a la que no se opondría un Luciano Spalletti que no le ha dado mucha ‘bola’ hasta la fecha, pero que valora la calidad y el compromiso del mediocampista durante la pretemporada 18/19.
En la planta noble del Benito Villamarín manejan los tiempos, aunque abordarían la contratación de Joao Mario o de otro futbolista de su perfil si se enquista definitivamente lo de Rafinha. El plan, al que se ha opuesto el cuadro 'neroazzurro' por ahora, es un préstamo con opción (que no obligación) de compra, fórmula que no tendría más remedio que aceptar el Inter si se acerca el cierre del mercado y el jugador presiona para ser verdiblanco.