La llegada de Rafinha a la Avenida de La Palmera parece estar más cerca que nunca, puesto que
ambos clubes podrían haber llegado a un acuerdo para la cesión del jugador por 1,5 millones de euros, haciéndose el club verdiblanco cargo de la ficha del jugador.
El fichaje de Rafinha por el club heliopolitano culminaría un centro del campo al que, a Boudebouz, Guardado y Javi García, se han sumado Inui, Canales y William Carvalho. De este modo,
Quique Setién dispone de una amplia gama de futbolistas para las tres competiciones que el Betis ha de disputar.
Asimismo, el técnico cántabro dispone de uno de los perfiles que anhelaba en la plantilla verdiblanca. Nadie duda de la calidad que atesoran tanto Canales como Boudebouz, o la salida de balón y la corpulencia física de Andrés Guardado y William Carvalho respectivamente, sin embargo, e
l extécnico de Las Palmas echó de menos algo durante el debut liguero frente al Alavés: verticalidad.
Si por algo ha destacado el hijo de Mazinho durante su etapa en el Barça y en el Inter es por su capacidad de llegada, así como de romper líneas. Rafinha ha sido utilizado por Luis Enrique como "desatascador" cuando las cosas se ponían feas, en parte, porque Rafinha
dispone de un excelso golpeo de balón que le ha convertido en uno de los centrocampistas más goleadores de la entidad blaugrana.
¿Cómo puede ser utilizado por Setién?No cabe duda de que el club verdiblanco, al disputar tres competiciones, deberá hacer uso de las rotaciones, de modo que nadie tiene ganado un puesto en el XI inicial como fijo. Si bien, en el caso de que Quique Setién decidiera hacer uso de Rafinha desde el primer minuto de cada encuentro,
Rafinha podría jugar en cualquiera de las dos posiciones que escoltan al delantero, siempre que el esquema utilizado fuera el 3-4-2-1, acompañando a Sergio Canales o Ryad Boudebouz por detrás del delantero.
Si bien, Rafinha también
podría acompañar a Sergio Canales y Boudebouz en una posición más retrasada, donde su función no se asimile tanto a la de llegador, adecuándose a la necesidad de sacar el balón jugado y hacerlo llegar hasta posiciones más adelantadas.
De hecho, Rafinha ha jugado en setenta y seis ocasiones en la posición de central, en setenta y seis ocasiones en la posición de mediocentro ofensivo, cuatro veces lo ha hecho como interior derecho, cinco como extremo izquierdo, veintiseis como extremo derecho
e incluso ha llegado a hacerlo en diecinueve ocasiones como falso 'nueve'.
Sea como fuere, Rafinha,
con su personalidad y su descaro, es el complemento que Setién necesita para obtener un centro del campo más que completo, donde las variedades tácticas que puede ofrecer el técnico cántabro son incontables.