“El equipo ayuda mucho a que podamos mantener la puerta a cero. Está muy implicado, así que los defensas y el portero nos beneficiamos de ello.
También la llegada de Marc (Bartra) y quizá el cambio de sistema nos han ayudado a ser un poco más contundentes. Todos son detalles que suman”, apunta
Dani Giménez en una entrevista con la revista
Balompié, donde el vigués recuerda cómo afrontó su salto a la titularidad por la lesión de Adán: “
Traté de aislarme de todos los comentarios y de lo que rodea al equipo. Yo nunca he dejado de trabajar. Tengo el rol de portero suplente de
Antonio, que es uno de los mejores porteros de la competición, y lo asumo, pero soy muy competitivo. Quería demostrar que podía jugar a buen nivel”.
El cancerbero verdiblanco agradece al cuerpo técnico, con
Jon Pascua como principal exponente, por enseñarles “a ver el fútbol de otra manera”, potenciando, entre otras cosas, su juego con los pies: “
Hay que asumir ese riesgo. Con los partidos se mejora. Es normal que la gente pudiera tener dudas. Creo que estos dos últimos partidos lo hemos hecho bien. Salvo acciones puntuales, el equipo se ha sentido seguro”.
Y es que Dani Giménez siempre sintió el respaldo de la grada: “Yo tenía esa confianza; también el apoyo de los compañeros y del cuerpo técnico.
Incluso el de Antonio. Eso es muy importante. El respeto de la afición el día del Eibar fue importantísimo. La gente siempre me ha tenido mucho cariño”.
Por último, el gallego no piensa en el futuro para “estar centrado en los partidos que quedan”, pues Europa “está cerca, pero esto es fútbol y no hay que despistarse”.