El
Betis anuncia obras. El club verdiblanco afrontará en breve una amplia reforma en el portal más estable que ha tenido en cerca de 20 años. Y es que la reunión que el pasado miércoles mantuvieron
Lorenzo Serra Ferrer y
Antonio Adán vino a confirmar que se acerca el final de la pareja que ha desterrado el debate en la portería verdiblanca durante cuatro temporadas y media; siendo la demarcación que menos problemas le ha dado en este convulso plazo de tiempo a la dirección deportiva del club.
Adán quería saber de primera mano cuáles son los planes de futuro que tiene el club para defender la meta y
Serra Ferrer le confirmó que a día de hoy no entra en los planes estudiar una renovación del contrato del mejoreño, que entraría la próxima temporada en su último año... si es que no llega en verano una oferta que satisfaga a las partes.
Antes que el madrileño, con una cláusula de ocho millones de euros y muy bien valorado en las oficinas del
Benito Villamarín, dirá adiós a la entidad de La Palmera su fiel escudero, un
Dani Giménez que ha sabido trabajar en la sombra, sin levantar la voz para protestar por un rol tan secundario y ofreciendo seguridad y garantías cada vez que le tocó colocarse entre palos.
El vigués acaba su vinculación el próximo
30 de junio y es un secreto a voces que se marchará y pondrá fin a una relación de cuatro años que ha sido clave para aportar estabilidad. Y es que no había una pareja de porteros que durasen tanto tiempo desde la que formaron
Toni Prats y
Valerio entre finales de los 90 e inicios de la década de los 2000.
Prats jugó en el
Betis desde 1996 hasta 2005 y
Valerio fue el digno suplente entre 1997 y 2001, año que le dio relevo a
Gaspercic (2001-2003), quien a su vez se le dio a
Koke Contreras (2003-2007).
El mallorquín jugó la friolera de 311 partidos como bético y no hubo alguien tan asentado como titular hasta la llegada, casi dos décadas después, de un
Adán que lleva 159 partidos y que es el único meta que ha superado la centena de encuentros de los 13 que defendieron el portal verdiblanco desde el adiós de
Prats.
El primero en aportar algo de estabilidad fue Doblas, después de que los problemas físicos mermasen a
Koke Contreras. Pero el de Bellavista sólo fue fijo en dos de sus cuatro campañas y abrió otra etapa de sucesión con candidaturas más o menos efímeras con
Ricardo (2007-2011),
Casto (seis temporada, como
Adán, entre 2007-2013),
Goitia (09-12),
Fabricio (11-13) o
Adrián (12/13).
La peor temporada de todas fue precisamente la 2013/2014, la del fichaje invernal de
Adán ante el pobre rendimiento de
Guille Sara y
Andersen. Quizás la sangría de goles en contra de este año dibuje como necesaria esta reforma, pero sería injusto olvidar la seguridad aportada estos años por
Adán y
Dani.