El 18 de diciembre de 2017, hace cincuenta días, el
Betis dejó a su portero
Antonio Adán sin recoger el balón de la red por última vez. Fue ante el
Málaga, en un partido que los béticos ganaron 0-2 en La Rosaleda, con goles de
Sergio León y
Víctor Camarasa.
Desde entonces, el equipo verdiblanco ha encajado un total de
17 goles en seis partidos, una media de 2,83 tantos por encuentro. El balance en total es de tres victorias (Sevilla, Leganés y Villarreal) y tres derrotas (Athletic de Bilbao, Barcelona y Celta de Vigo).
Este problema en defensa no se limita solo a estos seis partidos. En total, el Betis ha encajado
51 goles en 24 partidos esta temporada, unos 2,12 goles por juego. De esos 24 partidos, el conjunto dirigido por
Quique Setién solo ha dejado su arco imbatido en cuatro (
Real Madrid, Levante, Alavés y
Málaga).
Para tratar de solventar esto, el técnico verdiblanco ha probado varias alineaciones, con escaso resultado, ya que dos de sus efectivos más eficientes en este juego sin balón (
Zou Feddal y
Javi García) han sufrido lesiones que les han dejado largo tiempo en dique seco (el caso del primero) o que no han recuperado el estado de gracia del que gozaban antes (como el segundo). Ahora, con la pérdida del central marroquí para lo que resta de temporada, la escuadra de Setién tratará de frenar esta sangría de goles con
Mandi, Jordi Amat, Javi García, la flamante incorporación invernal
Marc Bartra y la posible
adquisición de un central libre. El
Deportivo de la Coruña se presenta como una excelente oportunidad para dejar el marco en cero goles tras cincuenta días.