El Midtjylland no aguanta más y ha llegado a un acuerdo para
romper el contrato de Rafael Van der Vaart, que ni siquiera ha llegado a estrenarse este año con el equipo danés y cuyos dos únicos partidos en esta 17/18 los jugó en agosto
con el filial. Unas misteriosas molestias le tienen fuera de combate, pero el holandés, con
contrato en vigor con el Betis hasta el 30 de junio, no quiere retirarse ni tampoco irse de Dinamarca, donde juega profesionalmente al balonmano su actual pareja, Estevana Polman.
Van der Vaart admitió su adiós al Midtjylland en
RTL. “Mi contrato terminaba al final de temporada, pero ya está hecho y
veremos qué pasa”, señaló, al tiempo que afirmó que quiere seguir en activo: “Siempre puedo parar, pero soy un amante del fútbol y
mientras el cuerpo me lo permita, quiero jugar”.
Una opción para él sería fichar por el
Esbjerg, equipo de la ciudad en la que juega su novia y que está en la Segunda danesa. “En el fútbol no se puede decir nada con certeza, pero he hablado un par de veces con el entrenador del Esbjerg, John Lammers”.
En el Betis cruzan los dedos para que encuentre equipo
y no tenga que regresar.