Con el desembarco de futbolistas y técnicos desde las ligas europeas hacia la
Superliga China, en los partidos de la máxima categoría del fútbol asiático tienen lugar reencuentros de viejos conocidos.
Algunos más amigos que otros, desde luego. Uno poco agradable es el que tendrá lugar en la jornada 21 de la Superliga, en el que el
Shanghai Shenhua de
Gustavo Poyet recibirá en su feudo al
Guizhou Zhicheng de
Rubén Castro.Aunque, en principio, las apuestas dan como favorito al cuadro del uruguayo, ambos se encuentran en la zona media de la tabla. el
Shanghai, noveno con 24 puntos, y el
Guizhou, décimo con las mismas unidades.
A pesar de contar en sus filas con jugadores como
Freddy Guarín o
Carlos Tévez, el técnico charrúa tampoco ha podido demostrar nada, al igual que le ocurriera en el Real Betis, como entrenador en su aventura asíatica. Con todo,
Poyet no olvida su paso por la Avenida de La Palmera, ya que cada vez que tiene ocasión, aprovecha el momento para valorar, con duras críticas, sus meses como preparador en la capital hispalense.
A este reencuentro, además, se le suma que el ex del Sunderlad tuvo sus más y sus menos con el
máximo goleador de la historia del Betis, al que, primero, le quiso dar una jubilación anticipada para luego escorarlo en la banda del ataque verdiblanco. Lo último fue ya cuando
Poyet admitió en sala de prensa que
Rubén fue quien le pidió jugar en un extremo, algo que el canario nunca hizo, como reconoció en la rueda de prensa de su renovación por el Betis.
Así, queda esperar al miércoles, cuando ambos se reencontrarán sobre el terreno de juego para tener un encuentro que ninguno desea, pero en el que pueden demostrar quién llevaba razón.