El partido Coca-Cola, en el que el Betis certificó prácticamente su salvación y su continuidad un año más en Primera división, fue un auténtico éxito en todos los sentidos. Gracias a Coca-Cola, uno de los principales patrocinadores de la entidad verdiblanca, las entradas tuvieron un precio especial de 10 euros para los socios y de 20 para el público en general, lo que permitió que el encuentro fuera una fiesta del beticismo.
Coca-Cola, fiel aliado del conjunto heliopolitano, contó con un 'stand' en Preferencia y formó parte de las sonrisas de los pequeños béticos que salieron al campo con el equipo, sin olvidar el 'trago' de Coca-Cola de Palmerín.