Hoy por hoy, el objetivo marcado por el club, mejorar la décima plaza de la temporada pasada, parece una quimera. No en vano, los verdiblancos se encuentran en estos momentos a 15 puntos de la novena plaza, que supondría mejorar lo del año anterior.
Pero, si miramos a ese ejercicio, los de Merino afrontaron las últimas siete jornadas con 34 puntos, tres más de los que lucen ahora y tenían que enfrentarse a Sevilla y F.C. Barcelona antes de acabar la Liga. El equipo, que ocupaba la decimocuarta posición la temporada pasada a estas alturas, firmó tres triunfos (Levante, Las Palmas y Getafe), dos empates (Celta y Eibar) y cayó ante sevillistas y culés. Esos once puntos le valieron para alcanzar la décima plaza, cifra que se antoja insuficiente para lograrlo este curso teniendo en cuenta que el Betis ha ganado uno de sus últimos siete partidos.
El calendario, además, tampoco parece que vaya a favorecer la gesta verdiblanca, pues además del Eibar el próximo domingo, debe medirse una semana después en una doble salida a Celta y Athletic. El siguiente compromiso casero será ante el Alavés, para viajar luego a Leganés, recibir al Atlético y terminar el curso en Gijón contra el Sporting.