Mateu, arma de doble filo

Mateu, arma de doble filo
El atropello de Keylor Navas a Darko Brasanac que Mateu Lahoz indultó en el Bernabéu. - R.S.
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No es precisamente un seguro de vida para ningún equipo cruzar su camino con Mateu Lahoz, un colegiado particular que empezó llamando la atención por su ‘estilo británico’ a la hora de interpretar el reglamento (dejando mucho jugar, permitiendo los contactos) y que ha degenerado en un profesional arbitrario en sus decisiones que termina barriendo para la casa más grande en caso de duda.

Un personaje que disfruta con su presencia en los medios de comunicación, justificando lo injustificable las más de las veces. Como cuando explicó a Dani Ceballos el pasado 12 de marzo que no expulsó a los veinte minutos de partido a Keylor Navas por un mero contacto, un simple lance del juego, cuando, en realidad, el meta costarricense atropella fuera de su área a Brasanac, que lo había engañado para eludir su salida y marcar a puerta vacía. Una roja directa de manual al limbo. En las postrimerías, pese a que el meta tico ‘se comió’ el 0-1 de Sanabria, salvaría con una gran intervención el empate del guaraní con una soberbia intervención a su cabezazo.

El valenciano, que no fue a la ‘nevera’ por su grave fallo en el Real Madrid-Betis, dirigirá el próximo domingo a las 18:30 horas en el Villamarín el choque entre los heliopolitanos y el Eibar, un equipo intenso al que, a priori, vendrá mejor la permisividad de Mateu. Por el contrario, si la conciencia le pasara factura, podría darse el caso de que compensara a los béticos. Todo es posible con él.