Víctor, de la ilusión al hundimiento

Víctor, de la ilusión al hundimiento
El Betis derrotó a Las Palmas en su debut; ayer pudo firmar su sentencia. - Enrique García
Enrique GarcíaEnrique García5 min lectura
Mismo rival, menos de cinco meses de diferencia. De la ilusión del debut a la depresión del hundimiento. Víctor salió muy tocado de Las Palmas y ya no sólo se da por hecho que no continuará la temporada próxima, sino que hay dudas sobre si terminará el presente curso. De la seguridad defensiva y el control de la situación exhibidas frente al conjunto amarillo en el ahora lejano mes de noviembre el Betis ha pasado a la fragilidad más absoluta reflejada en un 4-1 que supone la tercera derrota seguida. La peor racha de la temporada, que es mucho en una campaña, otra, para olvidar.

Víctor ha tocado fondo después de traer la esperanza al equipo. Su llegada tras la destitución de Poyet supuso un soplo de aire fresco para un equipo que sólo ha estado una vez entre los diez primeros en toda la temporada (jornada 7) y que aún mantenía sus opciones de lograr el objetivo. El discurso del madrileño, hoy vacío y repetitivo, caló al principio. Heredó un Betis en el puesto decimocuarto y su tope ha sido el decimotercero. Hoy es decimoquinto, a diez puntos del décimo y a quince del noveno, que sería el puesto con el que realmente mejoraría la clasificación de la temporada anterior. En su clasificación particular, ha sumado 20 puntos en 20 partidos, empeorando la media que tenía su antecesor y es decimocuarto. Sólo el hecho de que la de esta temporada sea probablemente la salvación más barata de la historia de LaLiga evita mayores sofocos al aficionado verdiblanco.

El Betis ha encajado 29 goles en estos 20 partidos pese a esa zaga con tres centrales que se ha convertido en seña de identidad del conjunto bético. Son ya nueve partidos seguidos recibiendo gol. Lejos del Villamarín, los verdiblancos han encajado gol en las últimas 20 salidas ligueras, algo que no se vivía desde principios de siglo. Es fuera donde Víctor comenzó a cavar su tumba, pues únicamente ha logrado un triunfo a domicilio. Eso ha provocado que el Betis lleve ya 13 meses sin lograr dos victorias seguidas. Finalmente, los malos números fuera acabaron contagiando al equipo en casa hasta que en el último partido en el Villamarín, la afición fue un clamor con el 'Víctor, vete ya'.

Momentos
Al técnico también le ha faltado fortuna en momentos puntuales de la temporada. Ha realizado partidos muy meritorios contra el Barcelona, el Sevilla o el Real Madrid en los que sólo ha sumado un punto, ante los culés. Las decisiones arbitrales tampoco han jugado en su favor en los encuentros contra los nervionenses, los madridistas, el Eibar o ayer en Las Palmas, aunque en la balanza de su juicio pesan más decisiones como las tomadas en Riazor o Cornellà en las que blindó al equipo sacando defensas para mantener el resultado y acabó ocurriendo todo lo contrario.

Los números son tozudos contra el técnico y el club ya rastrea el mercado de entrenadores para la temporada próxima (Marcelino es el preferido de la afición). Si no se produce un adelanto de esa contratación y se acomete el relevo, la otra opción es mirar en la casa como se hizo en el pasado con Merino, hoy en el Nàstic. La opción de José Juan Romero, técnico del filial, supondría dejar al segundo equipo sin su entrenador en la fase decisiva de la campaña, por lo que aparece la opción de Pablo del Pino, que acaba de dejar tercero al primer juvenil en División de Honor en una gran temporada.