Rubén Pardo: "Que la Real vaya a la Champions y el Betis gane mañana"

Rubén Pardo: "Que la Real vaya a la Champions y el Betis gane mañana"
- R. S.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 12 min lectura
El logroñés, que se ha mostrado feliz ante el medio Noticias de Guipuzkoase siente perfectamente en la capital hispalense. El equipo verdiblanco, al que llegó cedido por la Real Sociedad a principios de este año, lo ha acogido en todos los sentidos. Rubén, que no jugará el viernes contra la Real, le desea lo mejor a los de Zubieta. 

¿Cómo le va la vida a Rubén Pardo por Sevilla?
-Estoy muy contento, feliz de estar viviendo esta situación en el Betis. De momento, me encuentro muy bien.

¿Sentía que necesitaba una experiencia así en su carrera?
-Al final, es lo que todo jugador quiere: tener minutos fin de semana tras fin de semana y ayudar al equipo. Desde que he llegado al Betis lo estoy encontrando y la verdad es que solo puedo estar satisfecho.

Era la primera vez que salía de la Real y... ¿qué se ha encontrado?
-Es cierto que tenía esa pequeña incertidumbre de ver lo que me iba a encontrar y cómo eran los compañeros. Llevaba toda la vida con la misma gente, con la que me encontraba muy a gusto y estaba completamente adaptado a Donostia. He venido a Sevilla y me he encontrado un vestuario muy parecido al de la Real, de trato muy cercano, y la gente en la ciudad me ha acogido de maravilla. Estoy súper agradecido.

¿Mucho cachondeo típico andaluz en el día a día?
-Sí, puedes estar desayunando y te viene el fisio mismo y te cuenta un chiste y te quedas pensando madre mía, qué buen empezar del día tiene esta gente. La verdad es que está muy bien, es divertido.

Además, cuentan con el rey de los chistes, que es Joaquín.
-Todo el mundo conoce a Joaquín. Es una gran persona. Además, me ha sorprendido que en momentos importantes también es un auténtico líder dentro del vestuario. Nos ayuda mucho, tanto a la gente nueva, como a la que lleva años en el club. No solo es el Joaquín que se puede ver delante de las cámaras, que está de buen humor y de guasa todo el día, sino que también sabe ponerse serio cuando hace falta.

¿Les entiende bien?
-Quillo... (risas). La verdad es que hablan muy rápido y trabado, y al principio ya les comentaba que me costaba un poco comprenderles. Siempre les contestaba ¿Qué?, para que me lo repitiesen. Pero ahora estoy también adaptado a todo eso.

Le pregunto por sus dos nuevas casas. Dejó rápido el hotel...
-Sí, lo que quería era adaptarme lo antes posible a Sevilla y la primera semana encontramos una casa que nos gustó mucho. Estoy viviendo con mi novia. Al final, lo del hotel está bien para unos días, pero ya estaba un poco saturado de estar todo el rato entre cuatro paredes.

Y el Benito Villamarín, uno de los grandes estadios de la Liga.
-Es un campo que anima mucho. Cuando sales y cantan el himno a capella con las bufandas te impresiona mucho. Cuando el equipo lo necesita, te empujan para intentar llevarte a la victoria.

Ha vivido ya un derbi sevillano, aquello parece otra dimensión...
-He vivido varios derbis vascos, que son bonitos, pero el de aquí es muy diferente. Cuando llegué, tras el partido contra el Barcelona y aún faltaban tres semanas para el derbi, salí a comer algo y la gente me paraba y me decía que había que ganar al Sevilla como fuese. Mira que quedaba tiempo, pero aquí la gente lo lleva en la sangre y hay que salir a muerte por las dos aficiones. ¡A sus equipos no se los toca ni Dios! El sábado, tanto en los momentos previos como al comienzo del encuentro, fue brutal.

No se puede decir que ha recalado en un club tranquilo, ya que la presión en el Betis es la misma que la de un grande.
-Se nota que la gente lo que quiere es que nos dejemos la vida en el campo por el escudo y que sudemos cada balón. Y te lo hacen saber si creen que no lo has hecho, de cualquier manera. Por eso tenemos que dar siempre el máximo, tanto en casa como a domicilio. Por ejemplo, fuera hemos jugado en Granada y había un montón de gente del Betis. En Málaga también. Ese es uno de los apartados en los que se demuestra que estoy en un club grande.

Contra el Barcelona salió ovacionado con mucha gente de pie.
-Era importante para mí. Todos conocemos cuál es el nivel del Barça. Creo que entré con buen pie en el primer encuentro; la pena es que teníamos los tres puntos en la mano y se nos escaparon casi en la última jugada, que fue un poco tonta. Nos dio mucha rabia.

Está como en una especie de mili, ¿va a volver hecho un hombre?
-Yo he venido a jugar el mayor número de minutos posible, a intentar dar lo mejor y a disfrutar del fútbol y de este equipo. Luego, al final de la temporada, ya veremos lo que sucede. Si el míster quiere que siga o la Real me dice que vuelva a salir... No sé lo que pasará. Estoy centrado en el día a día y ya habrá tiempo para analizar esas cosas.

Tiene la sensación de que ha acertado dada su situación...
-Yo lo que quería era jugar. Es cierto que tenía alguna otra propuesta, pero desde que me llamó el Betis y hablé con su entrenador, Víctor, lo consultamos mi familia y mi representante con Aperribay, y no nos lo pensamos dos veces. No me pusieron problemas y la verdad es que estoy muy contento.

¿Con Eusebio la cosa también quedó bien y la puerta de vuelta se quedó abierta?
-Yo no me fui molesto, para nada. Desde que está Eusebio en la Real ha habido épocas en las que he tenido mis partidos. Quizá esta campaña no he jugado casi, pero nunca he hecho ni un mal gesto ni he dicho ninguna mala palabra. Eusebio hacía su trabajo y yo iba a Zubieta a hacer el mío lo mejor posible. Luego él decidía quién jugaba y todo es respetable. Más tarde recibí la opción de salir, lo hablamos entre todos, y Eusebio también dio el visto bueno a la operación. Así que todo perfecto.

El Betis quería una cesión de año y medio. ¿Usted todavía se ve triunfando con la txuri-urdin?
-Es cierto que el Betis quería una cesión de año y medio y a mí no me parecía una mala opción por el hecho de poder disputar al menos una Liga entera. La Real solo quiso hasta el 30 de junio y por supuesto que lo aceptamos. Antes de salir, renové hasta 2020. No estaba teniendo minutos y me volvieron a ofrecer dos años, por lo que me imagino que lo habrían hablado y aprobado entre todos. Yo solo puedo agradecérselo y además me pone muy contento.

Usted era el eterno ´sospechoso´ para muchos. ¿Se llegó a agobiar por el hecho de no tener continuidad con diferentes técnicos?
-Bueno, todos los jugadores quieren jugar el máximo de minutos posibles y el que decide es el entrenador. Hubo momentos en la temporada en los que esperaba tener más minutos y no me llegaba esa oportunidad. Desde luego, es respetable y luego tenía que seguir esforzándome en el día a día en Zubieta.

Conociendo su carácter, imagino que le dolerá mucho no poder jugar el partido por la cláusula del miedo.
-Cuando se estaban negociando las condiciones del acuerdo pregunté por la opción y ya me dijeron que no iba a poder jugar, así que ningún problema. Lo tenía marcado en el calendario, se decidió que no y ya está. No puse mala cara.

Como todos sabemos, si llega a jugar iba a marcar un golazo por toda la escuadra...
-Basta con que no haya marcado en toda la Liga para que lo haga ante la Real (risas)...

Han ganado en Málaga y el estado de ánimo de su equipo ha cambiado mucho.
-Veníamos de hacer una buena primera parte en el derbi sevillano y teníamos el partido controlado, pero se nos escapó tras el descanso. Viajamos con mucha rabia a Málaga y con ganas, no ya de puntuar, sino de volver con los tres puntos. Lo conseguimos, dimos un paso muy importante y ahora el equipo está centrado para ganar a la Real.

¿Le espera un día duro a la Real?
-Ya sabemos cómo han ido las cosas todas las veces que he viajado a este estadio con la Real. La grada aprieta al máximo con los suyos y va a ser un partido muy duro e igualado.

¿Le tienen de espía o no?
-Alguna tontería ya hablo con Rulli. Como que me preguntan que les diga cuál es su punto débil, y me contesta que me va a matar...

¿Le vio tocado tras el gol del Eibar?
-La verdad es que como tuvimos partido no pude hablar con él. Ahora le he escrito y espero poder charlar un rato con él.

¿Sigue en contacto con sus compañeros de Zubieta?
-Les veo todos los fines de semana y mantengo el contacto con todos ellos. No quiero perder la relación que he tenido todos estos años porque me han ayudado un montón tanto en lo deportivo como en lo personal. Son unos grandes compañeros y en mi vida futbolística han sido muy importantes para mí.

¿Mucho marrón si le pido un pronóstico para mañana?
-Pues un poco sí (risas). Yo solo puedo decir que ojalá que la Real gane luego todos los partidos y se clasifique para la Champions, y que el Betis lo haga mañana.