Desde que cambió de entrenador, el
Betis tiene dos caras. La del
Dr. Jeckyll la ofrece en casa. Es un
Betis solvente, que sabe a lo que juega, que planta cara a todos los que visitan el
Benito Villamarín, incluido el vigente campeón, un Barcelona que sufrió de lo lindo para llevarse un empate de Heliópolis.
Un equipo que no ha perdido en los siete encuentros ligueros que lleva como local desde que arribó el preparador madrileño, a lo que hay que sumar un triunfo en
Copa, lo que acerca al equipo verdiblanco a los diez partidos seguidos que estuvo sin perder en casa el
Betis de
Mel en la 12/13, acabó la campaña en puestos europeos, el registro que ahora mismo sirve de referencia al equipo verdiblanco. Ahora tiene dos escollos importantes, el derbi contra el
Sevilla y la visita de la
Real Sociedad para llegar a esos diez encuentros sin caer en casa y para reafirmarse en su condición de uno de los equipos más difícil de batir en casa.
Uno de los datos que más llama la atención es que en seis de esos ocho partidos invicto no ha encajado gol. Los tres del
Celta y el logrado por
Luis Suárez son las únicas dianas en contra que ha lamentado Víctor en el
Villamarín. El técnico siempre tuvo claro que la mejoría del equipo pasaba por mejorar en defensa, aunque hasta ahora sólo lo ha conseguido como local.
Supera su mejor racha
En su temporada en
La Coruña, Víctor también consiguió que
Riazor fuera un fortín para su equipo, sobre todo al comienzo de la temporada. Entonces enlazó siete partidos sin perder, seis de
Liga y uno de
Copa, racha que ya ha superado en
Heliópolis. De sus primeros doce partidos en casa sólo perdió dos. Después vendría el declive del conjunto coruñés y en sus últimos doce encuentros en
Riazor sólo ganó uno.
... y Mr. Hyde fueraPero todo lo que el
Betis gana en casa se lo deja fuera, donde acumula cuatro derrotas en
Liga a las que hay que sumar la copera en
Riazor que, además, costó la eliminación del torneo del K.O. a manos del
Deportivo. No perdía el
Betis cinco partidos seguidos a domicilio desde la temporada 11/12, cuando con
Mel en el banquillo y tras regresar a Primera división llegó a enlazar siete derrotas seguidas lejos del
Villamarín.
Si en casa ha dejado su puerta a cero en cinco partidos de ocho, a domicilio ha encajado siempre. Además, tras la goleada en
Granada, la media de goles encajados sube de los 0,5 por partido en casa hasta casi dos por encuentro a domicilio.
Málaga será la próxima oportunidad para remontar el vuelo.