Víctor Sánchez del Amo ha hecho del Benito Villamarín un feudo inexpugnable. El Betis con el técnico madrileño en el banquillo no conoce la derrota en Heliópolis, pues, tras igualar a uno frente al
Barcelona, cuenta sus siete partidos como local por cuatro victorias –una de ellas en Copa- y tres empates. Unos números que llaman la atención ante las declaraciones que expuso de forma permanente su antecesor en el cargo,
Gustavo Poyet. "Es difícil jugar de local", afirmó en más de una ocasión el preparador uruguayo.
El míster verdiblanco se estrenó como bético con una victoria ante
Las Palmas (2-0) en la duodécima jornada; a renglón seguido el
Deportivo cluadicó ante los verdiblancos en
Copa (1-0); posteriormente, de forma consecutiva empató en un encuentro loco frente al
Celta (3-3) y salió victorioso del duelo contra el Athletic (1-0); el nuevo año arrancó formidablemente para el
Betis con un triunfo ante el
Leganés (2-0), mientras que recientemente ha cosechado un doble empate en casa frente al
Sporting (0-0) y
Barcelona (1-1).
A los buenos resultados como local del
Betis de Víctor Sánchez del Amo hay que sumar un dato no menos relevante;
en solo dos de sus siete encuentros en el Villamarín ha encajado gol. O lo que es lo mismo, Adán solo se ha visto obligado a recoger la pelota de sus redes en el envite frente al Celta y en el empate ante el Barcelona. Además, en ese laxo de partidos
el Betis fue capaz de mantener su meta a cero durante casi cuatro envites, pues de manera consecutiva en las visitas de Athletic, Leganés y Sporting dejó su marco inmaculado y solo el gol de Luis Suárez al filo del final del duelo ante los culés privó al Betis de mantener su portería a cero un encuentro más.
Víctor Sánchez del Amor ya ha corregido un mal endémico del Betis durante las dos últimas temporadas y media de los verdiblancos en Primera. La endeblez de los helipolitanos como local fue patente en la campaña del descenso -2013/14-,
en el curso anterior solo fue capaz de sumar un triunfo durante la primera vuelta y en esta misma temporada
con Gustavo Poyet en el banquillo solo había sumado una victoria en cinco envites. De esta forma, es evidente que Víctor Sánchez del Amo mejora a sus predecesores más recientes y ha conseguido hacer del Benito Villamarín un fortín, ahora toca refrendar las buenas sensaciones en casa como foráneo, donde aún no se ha estrenado el preparador madrileño.
Fran Delgado3 min lectura