Jonas Martin: "El Girondins es atractivo, pero algo me dijo que debía seguir"

Jonas Martin: "El Girondins es atractivo, pero algo me dijo que debía seguir"
Jonas Martin quería demostrar cosas a sus críticos. - C. Pérez
Carlos PérezCarlos Pérez4 min lectura
Se queda. Jonas Martin, tras la llegada de Víctor Sánchez del Amo, tras dejarle el madrileño fuera de sus planes en un principio, llegó a pensar en marcharse, si bien se impuso finalmente su deseo triunfar como "bético", de demostrar que tiene más nivel del que había exhibido. Así lo ha asegurado en una entrevista concedida a France Football

- Jonas, ¿cómo se lleva que su nombre aparezca siempre entre los rumores de las ventanas de tranferencias?
- Mal. No he hablado con nadie y, sin embargo, salió en los periódicos y las webs que estaba preparado para irme porque yo no estaba jugando.

- ¿Era falso, entonces?
- Me han sondeado, es cierto, ¡pero nunca hablé de irme! Lo único cierto es que el entrenador que me trajo (Gustavo Poyet) fue despedido y su sucesor (Víctor Sánchez) no me dio la confianza desde el primer momento. Teniendo en cuenta ese contexto, mis representantes examinaron a algunos clubes franceses. Eso es todo.

- ¿Tenía miedo de perderse en el Betis?
- Hay que poner las cosas en su contexto. Poyet me hizo jugar el primer partido, pero me lesioné y no pude jugar más en dos meses. Cuando volví, vi que Víctor me dejaba fuera del equipo. Aunque estas cosas no me pueden hacer marcharme, te hacen pensar.

- ¿Sobre qué reflexionaba? ¿Sobre sus cualidades? ¿Sobre su futuro en el Betis?
- Yo pagué el coste del cambio de entrenador. En lugar de darme por vencido, seguí trabajando. Mi primer objetivo, que era imponerme aquí, pasó a volver a Francia a jugar 15 o 20 partidos, es cierto. Y, si la situación no hubiese cambiado, tal vez hubiese vuelto a pensarlo.

- ¿Hasta el punto de presionar a sus jefes para que le dejaran salir?
- ¡Nunca! Yo no busqué una confrontación. Lo demuestra que el presidente nunca ha tenido una llamada mía para preguntar si podía salir. Del mismo modo que nunca he hablado con el presidente del Girondins, por cierto.

- ¿Era atractivo para usted el Girondins?
- Claro. Es un proyecto que me interesaba, pero no fui más allá porque yo siempre quise seguir como bético. Esa es la razón porque la que siempre me he negado. Algo en el fondo de mi corazón me dijo: “Tienes que seguir, no marcharte”. Yo no quiero ser un mercenario.

- ¿Por qué era tan importante para usted?
- Ganas un buen dinero, vives en una gran ciudad… Eso no es fácil de rechazar. Sabemos cómo funciona esto. La gente dice: “Se ha ido demasiado pronto; se rompió su carrera”. Y eso duele. Me quedé para demostrarle cosas a los críticos y para convencer al entrenador. Él vio que no me había soltado y que tengo mentalidad para imponerme. Es el motivo por el que, seguramente, me ha dado la oportunidad de jugar en los dos últimos partidos. Eso demuestra que me quedo. Yo no voy a decir adiós. En el fútbol todo cambia rápidamente y ésta es una prueba.