Víctor mece la cuna con mano izquierda

Víctor mece la cuna con mano izquierda
- Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura
No sólo tiene fama de amante de la estrategia, sino de buen gestor de recursos. En el vestuario del Deportivo se encontró con dos opositores complicados (Lopo y Luisinho), pero supo manejar la situación hasta que la permanencia fue un hecho. Aquel episodio le terminaría costando el puesto, pese a haberse ganado (y firmado) la renovación, si bien quienes lo conocen bien sostienen que será una gota en el océano de su carrera como entrenador. Y es que su carácter dialogante y su diplomacia destacan desde sus primeras semanas como heliopolitano. Cayó de pie por sus alabanzas a la afición y el respaldo a Rubén Castro, si bien los gestos no quedaron ahí. Por el mismo precio, el Betis encontró en Víctor Sánchez del Amo un enetrenador y un psicólogo. Dedicó las sesiones inaugurales de su etapa verdiblanca a entrevistarse individualmente con cada futbolista, haciendo especial hincapié en quienes estaban llamados a marcar diferencias, como el propio '24' y un Ceballos al que ha recuperado para la causa. Porque una cosa es ponerlo en el campo de inicio, como se exigía a Poyet, y otra distinta sacarle rendimiento.

Una parte trascendental de su labor pasa no ya por los mejores del equipo, sino por el resto del grupo, faceta en la que el preparador madrileño está demostrando también mucha mano izquierda. De esta forma, en sus nueve encuentros oficiales al frente del conjunto hispalense, ya ha utilizado a 25 de sus 26 efectivos -sólo queda por estrenarse a sus órdenes el tercer portero, Manu Herrera-, uno más que su predecesor en once jornadas. Unas rotaciones 'sui generis', es verdad, aunque muy útiles durante un periodo peligroso para los vestuarios.

Por ejemplo, está dando su sitio últimamente (a veces, eso sí, de manera testimonial) a Nahuel, Rafa Navarro y Zozulia, ninguno especialmente de su gusto. Al hispano-argentino no quiere soltarlo ahora si no llega nadie más en ataque con velocidad, mientras que no se opondría a la cesión del aljarafeño, aunque Piccini no le ofrece del todo garantías, por lo que prefiere no arriesgar. Con el ucraniano parece más bien una fórmula para que no siga perdiendo caché con vistas a una venta o rescisión invernales que dejen dinero para recambios.

Más claro es el giro en las situaciones de Jonas Martin y Álex Alegría, que se perdieron los tres y los cinco primeros partidos con Víctor, respectivamente, lo cual les hizo valorar un cambio de aires. Por el francés, incluso, se pidieron cuatro millones de euros al Girondins, pero la lesión de Felipe Gutiérrez y las sanciones de Petros le han otorgado dos titularidades consecutivas. Algo similar ocurrió con el placentino, que ha aprovechado la baja de Sanabria y las molestias de Joaquín para reabrir las puertas del once. Posiblemente, ambos volverán a tener roles secundarios en el futuro, si bien han visto luz al final del túnel en el momento idóneo.