Queda más de media
Liga, tiempo suficiente para que todo cambie a mejor o a peor, aunque el promedio de puntos que ha firmado
Víctor Sánchez del Amo al frente de la escuadra verdiblanca genera bastante optimismo. De esta forma, sus 10 puntos en seis encuentros del campeonato regular se traducirían en 35 más de aquí al final del presente ejercicio -el resultante de multiplicar la media de 1,66 por las veintiuna jornadas aún por disputar-, circunstancia que situaría virtualmente al
Betis con 56. La primera conclusión, en caso de mantener esta positiva senda, es que la permanencia se conseguiría con bastante holgura, si bien los antecedentes sonríen todavía con una mayor fuerza a los intereses heliopolitanos.
En este sentido, ese hipotético listón según la proyección de lo amarrado con el madrileño en el banquillo del
Benito Villamarín permitiría al cuerpo técnico y a la plantilla cumplir con el objetivo impuesto desde el consejo de administración para esta campaña, que no es otro que el de mejorar el décimo puesto de la 2015/2016. No en vano, los actuales rectores prometieron en la campaña de abonados compensar con descuentos a los socios en la próxima en caso de no cumplir con esta encomienda, por lo que todos saldrían contentos.
Y es que, en lo que va de
siglo XXI, 56 puntos colocarían al conjunto verdiblanco como mínimo en la octava posición en todos los cursos desde la
2000/2001 hasta la fecha. Ése es el puesto más repetido (ocho veces), aunque la citada puntuación habría dado también para ser quinto (en la 2003/2004 y la 2011/2012), sexto (en la 2002/2003) y séptimo (en la 2001/2002, la 2009/2010, la 2012/2013, la 2014/2015 y la 2015/2016).
Ampliando el análisis al periodo en que se aplica el vigente sistema de puntuación (que premia con tres unidades la victoria), el
Betis se mantendría siempre lejos de la zona de peligro, aunque habría tres precedentes en los que no cumpliría estrictamente hablando con el objetivo.
De esta manera, la proyección con
Víctor sólo habría dejado a los heliopolitanos undécimos en la 1995/1996, mientras que ocuparía exactamente la misma posición que la temporada pasada en la 96/97 (dependiendo del 'goal average' particular con otros dos equipos, todo sea dicho) y en la 1998/1999. Con todo, habría vuelto a ser séptimo en la 1999/2000 y noveno en la 1997/1998, dos finales que satisfarían a todos.