El tiempo pasa y el
Real Betis aún no se ha reforzado en este mercado invernal. El escaso presupuesto y la dificultad característica de esta ventana de fichajes está impidiendo que
Torrecilla de con la tecla a la hora de mejorar la plantilla.
Víctor ya ha dicho en varias ocasiones que necesitan reforzarse, aunque las lesiones pueden hacer que el plan principal, que era traer un central y un centrocampista, cambie. La
lesión de Sanabria podría precipitar la llegada de un atacante, más aún si se tratase de un futbolista polivalente que también pudiera jugar en banda, lo que cubría la salida de
Nahuel, que está paralizada a la espera de que lleguen las incorporaciones, o la de Zozulia.
En esta situación aparece el nombre de
Jean-Kévin Augustin. Varios medios franceses apuntan hoy que el joven futbolista del PSG podría acabar recalando en el
Real Betis. El delantero no cuenta para Emery, que ha dicho públicamente que lo mejor para Augustin es una salida en forma de cesión. "Hablamos con él y Patrick (Kluivert) para ver lo que podría ser mejor para él y para el club. Él tiene que jugar y ganar experiencia para demostrar su habilidad... Por ahora se entrena con nosotros, es el futuro del
PSG. Igual pasó con Rabiot, que tuvo la oportunidad de jugar mucho en el Toulouse antes de volver aquí. Una cesión es la mejor decisión para todos", aseguró Emery en rueda de prensa.
Son muchos los clubes que pretenden a
Augustin, aunque algunos como Borussia Dortmund y Tottenham estarían más interesados en un traspaso, algo que, en principio, no se plantea el PSG. Hertha Berlin, Sporting CP, Betis y Brest son los clubes interesados en una cesión con opción de compra.
Jean-Kévin Augustin llegó al
París Saint-Germain con 16 años y ha pasado por todas las categorías del club. El futbolista ha destacado en las categorías inferiores de la selección gala, siendo vital en la conquista del pasado
Europeo Sub-19, donde marcó seis goles.
Augustin puede jugar de delantero centro y de extremo. Pese a ser diestro, ha jugado mucho en la banda izquierda, donde trazaba muy buenas diagonales hacia el área rival.