Al Betis le espera un rival que se le ha dado especialmente mal en los últimos años y un estadio en el que no vence desde la temporada 2011/2012, cuando los de Mel se impusieron al entonces equipo de Gregorio Manzano. El triunfo bético significó, precisamente, la destitución del jiennense y la llegada de Diego Simeone, que no conoce la derrota contra el Betis en los nueve partidos en los que se ha enfrentado al equipo verdiblanco entre la Liga y la Copa, en los que ha sumado siete victorias y dos empates.
Con todo, los de Víctor intentarán sumar en la que será su última visita a un campo talismán para el beticismo la primera victoria fuera desde que llegó el madrileño en un doble reto que el propio entrenador definía como complicado en la entrevista del lunes con los medios del club. Desde su llegada al Betis, Víctor ha visto como su equipo perdía con el Eibar, con el Alavés y con el Deportivo (éste en Copa), lo que ha evitado un salto mayor en la tabla.
Tampoco a Víctor se le da bien Simeone, pues ha perdido dos de sus tres enfrentamientos en el banquillo con el argentino además de sumar un empate, en Riazor en la primera vuelta de la temporada pasada.