Cada día es más evidente que
Miguel Torrecilla está buscando un central zurdo para el venidero mercado invernal. Primero, apareció el nombre de
Dimitrios Siovas; después, el de
Jaroslaw Jach, cuyo agente prefiere que se marche al fútbol italiano; y, ahora, emana una interesante opción, la de
Marc Muniesa.
El catalán, que se marchó al
Stoke City en 2013 libre tras acabar contrato con el
Barcelona B (llegó a tener protagonismo con el primer equipo),
apenas está contando esta temporada para su técnico,
Mark Hughes. De hecho, ha jugado más con el equipo B que en la Premier League. Y, así las cosas, Muniesa, a sus 24 años,
está meditando cambiar de aires, según ha desvelado él mismo en Inglaterra, recoge 'Club Call': "Soy parte del grupo y estoy feliz en el Stoke, pero si no tengo posibilidades de jugar quizás las tenga en otro sitio y pueda volver con más experiencia".
El canterano azulgrana necesita un cambio. "
Es la peor temporada para mí porque no he jugado ningún partido. Sólo disputé 50 minutos cuando 'Bards' (Phil Bardsley) se lesionó contra el Sunderland. Estoy trabajando duro y tengo que ser paciente.
Tengo hambre y quiero jugar con el primer equipo. Es mi cuarta temporada aquí esperando mi oportunidad y, si no la tengo,
tendré que mirar algo para enero", confirma el zaguero, quien tiene contrato hasta el 30 de junio de 2019 con los 'Potters'.
Ya está allanándose el terreno: "Queda un mes y medio para que abra el mercado y vamos a tener una gran cantidad de partidos, pero el club, el dueño y yo
vamos a tener que mirar cuál es la mejor opción para todo el mundo".
El Betis y el Granada son los interesados en repatriar a un Muniesa (1,80 metros) que destaca por su
buena salida de balón y su
capacidad para ir al corte, un
central zurdo en el mercado que desea cambiar de aires y que
conoce la Liga, algo fundamental en un difícil mercado, el enero, en el que
se necesita rendimiento inmediato.
Víctor
sólo cuenta con tres centrales,
ninguno de ellos zurdo, y desea asentar al equipo sobre un
5-3-2, por lo que la llegada de
un cuarto zaguero está más abierta que nunca.