Un Betis virtualmente salvado recibirá este sábado en el Benito Villamarín a un Barcelona que llega líder, pero empatado a puntos con el Atlético de Madrid y con sólo uno de ventaja sobre el Real Madrid; una situación que recuerda muchísimo a la que se vivió en la temporada 2006/2007, cuando el nombre de Rafael Sobis se ganó un sitio eterno en la memoria de la afición culé.
“A evitar la maldición de Sobis”, titulaba ayer un reportaje del diario ‘Sport’, que rememoraba cómo se le escapó el título al equipo que entonces dirigía Frank Rijkaard, al que aquel empate postrero contra los verdiblancos (1-1) privó que depender de sí mismo en las dos últimas jornadas, abriendo así una gran oportunidad para el Sevilla y el Real Madrid, que finalmente conquistó la Liga.
Ronaldinho había adelantado en el marcador al cuadro azulgrana, pero Sobis empató a sólo cinco minutos del final y el marcador ya no se movería más.
A pesar de la importancia capital que el gol del bético tuvo para el devenir del campeonato, esa Liga es recordada en el seno de los conjuntos culé y merengue como la del ‘Tamudazo’ pues, sólo una semana después, un gol del mítico delantero ‘perico’ a falta de 19 segundos para el final del partido, volvió a arrebatar el triunfo que estaba cantado para un Barcelona que iba ganando 2-1 en el tiempo de alargue. Curiosamente, el azar ha querido que esta temporada los culés se tengan que jugar su exigua ventaja ante verdiblancos, primero, y ‘pericos’ después. Y con Sobis y Tamudo en la memoria.