Las
posibilidades de que
Juanfran acabe
fichando por el Betis el próximo verano continúan intactas, a pesar de la irrupción de una docena de clubes de España y el extranjero en la subasta. Y es que
el madrileño ha decidido que el capítulo económico, aunque importante, no será prioritario a la hora de decantarse por un destino para prolongar su carrera deportiva lejos de ´La Fábrica´. Por ello, esperará hasta que finalice el presente ejercicio por dos razones: desea honrar el brazalete que luce en su brazo izquierdo y cumplir hasta el final con el filial ´merengue´, al tiempo que necesita conocer por qué peleará el equipo que seleccione para jugar.
El Málaga está apostando fuerte por el carrilero diestro. Ahora mismo, la extraordinaria marcha de la escuadra de
Pellegrini, brillante cuartofinalista de la Liga de Campeones,
atrae por sí sola a cualquiera,
si bien pesa sobre la entidad de Martiricos una sanción de la Uefa de difícil solución. Monetariamente,
tanto esta alternativa como la del Getafe, donde ya militó hace años,
atraen a Juanfran, quien insiste en pisar sobre seguro. Así, sabe que tendría que competir en la plantilla costasoleña con dos laterales derechos (Sergio Sánchez y Jesús Gámez) o bien adaptarse a un sistema en el que los extremos están prácticamente condenados, pues el míster chileño juega por dentro.
Por lo anterior, los asesores del todavía madridista sopesan estos días los pros y los contras de todo el abanico de opciones que se ha abierto, merced a la extraordinaria temporada del capitán del Castilla.
Como ya informó ESTADIO, a los ya mencionados de la Liga BBVA
se han unido Espanyol y Zaragoza, amén de los británicos West Bromwich Albion, Fulham y Newcastle. Por último, Hannover 96 y Schalke 04 han preguntado también por Juanfran, animados por el éxito de otros vecinos a la hora de apostar por la cantera blanca -Carvajal brilla en el Bayer Leverkusen y Joselu se ha hecho un sitio en el Hoffenheim-.
En este sentido, no pasa desapercibido para el carrilero que
en Heliópolis tendría minutos y posibilidades de sobra.
Mel le quiere. Ya le quería, de hecho, el verano pasado, cuando insistió en su contratación, finalmente frustrada por las altas pretensiones blancas. Además,
su paisano le va a necesitar, ya que la banda derecha se quedará coja.
Tras la desvinculación de Nélson y la finalización de contrato de Ángel, que no ha convencido, Chica será el único lateral derecho del equipo en la 13/14,
mientras que en el extremo se cuenta con Agra (con muchas incógnitas aún por despejar)
y Vadillo (que suele actuar a pierna cambiada),
ya que no está ni mucho menos cerrado que Campbell repita cesión. Tampoco está claro el futuro de otro ala polivalente,
Ezequiel, prácticamente inédito durante su préstamo al Friburgo.
Fichando por el
Betis,
Juanfran solucionaría de golpe dos carencias heliopolitanas y, de paso, se aseguraría muchas opciones de titularidad.
El chaval
lo tiene claro, y así se lo ha confesado en repetidas ocasiones a sus compañeros de vestuario en el Castilla.
En público, el futbolista matritense prefiere ser cauto y no cerrarse ninguna puerta, aunque, en privado, no oculta su predilección por un equipo al que ven en directo más de 30.000 personas en casa y al que siguen otros muchos cientos cuando se desplaza, sin olvidar la pasión y la repercusión mediática que despierta. A ello se une un
estilo de juego fresco y desenfadado, donde prima la velocidad, el contragolpe y la calidad. Un extremo con sus características (notable golpeo desde media distancia, buen centro en carrera, sacrificio en la resta, facilidad para la diagonal...)
encajaría a la perfección.La irrupción del Málaga, como ya se ha apuntado, le ha despistado un poco, aunque
no se ha decidido ni mucho menos todavía. Ni por los blanquiazules ni por ningún otro.
Podría haber firmado ya un contrato con quien quisiera, pues queda libre el 30-J y el Real Madrid ya conoce sus intenciones de irse, pero no ha ocurrido.
Según confiesan desde su entorno, la clasificación verdiblanca para Europa decantaría la balanza definitivamente. Es el aliciente que le falta, la guinda para un pastel menos jugoso en lo económico, aunque tremendamente atractivo.