Aún no se ha conseguido ningún metal, pero lo de España en este Eurobasket es otra gesta más a la que nos tiene malamente acostumbrado 'La Familia'.
Sergio Scariolo ha vuelto hacer lo impensable para muchos hace tan solo unos días, metiendo a la Selección española de baloncesto en otra semifinal continental por undécima voz consecutiva. Nueve terminaron con medalla (tres de oro, tres de plata y tres de bronce) y una con el sabor amargo que deja la cuarta posición en un torneo de este tipo.
El equipo que el seleccionador español se llevó al Eurobasket era de perfil bajo, menos conocido por el gran público y con bajas importantes. Tan solo Rudy Fernández quedaba de la gran España que brilló mundialmente en la última década y que tantos éxitos ha dado al baloncesto español.
Con el combinado nacional se encuentran los que serán los capitanes del Unicaja esta temporada, Alberto Díaz y Darío Brizuela. Los dos jugadores malaguistas fueron pieza clave para Scariolo durante la victoria ante Finlandia. Lo han sido durante toda la competición, pero ante los finlandeses lo refrendaron.
Agosto Lima, otro de los internacionales de Unicaja que acaba de llegar a Málaga tras ser subcampeón en la AmericaCup, ha sido de los primeros en mostrar su alegría por sus compañeros en las redes sociales. "Cuánto me alegro por Alberto. En la semana que hemos entrenado aquí dije que se iban a arrepentir de no haberlo llevado. Un tío que es un toro capaz de aguantar muchas cosas y siempre da lo mejor que tiene", escribía el brasileño.
Hay que remontarse hasta 2013 para encontrar al último jugador de Unicaja que jugó un gran torneo con la Selección, Germán Gabriel, quien se trajo el bronce en aquel Eurobasket.
Ante Finlandia, Alberto Díaz ha sido pieza fundamental en defensa, ayudando a cambiar el rumbo del partido en el tercer cuarto. Mientras que Darío Brizuela ha vuelto a demostrar que es un especialista en momentos 'calientes' del encuentro, sabiendo asumir su rol y dando al equipo lo que necesita en todo momento.
Seguro que a Ibon Navarro le gustaría contar ya con sus capitanes, Alberto Díaz y Darío Brizuela tienen una 'excusa' más que válida para retrasar su regreso a Málaga, y si pueden volver con un metal colgado del cuello mucho mejor. El cansancio acumulado seguro que lo compensarán con el estado anímico que puede proporcionales el conseguir una medalla.