Hay quien piensa que Sergio Scariolo es un genio, y no solo en la cancha. El técnico italiano, recientemente campeón del EuroBasket con la selección española, ha conseguido una victoria que, aunque no contará en su palmarés, le permite seguir compaginando su carga como seleccionador nacional con el de entrenador de la Virtus italiana, equipo que participa esta temporada en la Euroliga.
El caso era que el próximo 11 de noviembre jugaba España contra Italia, en un partido correspondiente a la clasificación para la Copa del Mundo 2023, y también la Virtus contra el Armani Milán, en un encuentro correspondiente a la séptima jornada de la Euroliga.
Scariolo no puede estar en dos sitios a la vez, por lo que tenía que elegir entre dirigir a su club o a 'La Familia', al menos eso era lo lógico. El técnico italiano decidió solicitar a la Euroliga que moviese el calendario y adelantase el partido de la Virtus, algo a priori impensable, pero es que no hay nada que Scariolo no puedo conseguir.
Finalmente, el partido que enfrentará al Armani Milán y la Virtus Bolonia se disputará el miércoles 9 de noviembre. Esta modificación es algo insólito, puesto que la Euroliga y la FIBA estaban en constante enfrentamiento debido precisamente a casos como este, ya que es habitual que los partidos internacionales se jueguen mientras la máxima competición continental no se detiene, generando que los jugadores internacionales no puedan estar en ambos eventos.
Como estaba previsto desde el principio, el Italia-España se jugará el viernes 11 de noviembre, partido correspondiente a la segunda ventana de la segunda fase de clasificación para el Mundial, el cual se celebrará en Filipinas, Indonesia y Japón.
España solo necesita una victoria más para sellar su clasificación, restándole cuatro partidos aún por disputar. El día 11, a las 21:00 horas, se enfrentará a Italia y el 14, a las 20:30 y en Huelva, se medirá a los Países Bajos.
La Federación Española de Baloncesto ya había alcanzado un acuerdo con la Virtus para que la delegación española, encabezada por el presidente Jorge Garbajosa, prepara el partido ante Italia en las instalaciones del club de Bolonia.
A principios de octubre, Garbajosa se reunió en la ciudad italiana con el CEO de la Virtus Pallancanestro Bologna, Luca Baraldi, y su director general, Paolo Ronci, para sellar el acuerdo, tras el cual la FEB quiso "agradecer públicamente la sensibilidad y la disposición para el entendimiento".