La aventura de Serge Ibaka en la NBA toca a su fin. Tras 14 años ininterrumpidos en la competición estadounidense, el pívot está haciendo las maletas para trasladarse a Europa, donde según ha adelantado el periodista Marc Mundet y ha confirmado posteriormente Relevo, se unirá al Bayern de Múnich, equipo que dirige desde el banquillo Pablo Laso.
Ibaka, quien llevaba dos años en Milwaukee Bucks sin poder rendir como le hubiese gustado a causa de las lesiones, se convierte así en uno de los grandes fichajes de la próxima edición de la Euroliga, en la que también veremos a otros recién llegados de la NBA como Juancho Hernangómez, en Panathinaikos, o su hermano Willy y Jabari Parker, quienes han firmado este verano por el FC Barcelona.
Como decíamos, el jugador de 33 años (cumple 34 en días) estuvo un tiempo aquejado de unos problemas físicos que comenzaron en la recta final de la temporada 2020-21 con una lesión de espalda. Aunque se trata de un problema plenamente olvidado, ello no ha hecho que volviese a contar con los minutos que demandada. Así, habiendo jugado solo 16 partidos en el curso 2022-23 para promediar 4,1 puntos y 2,8 rebotes en 11,6 minutos por noche, se plantó en la última agencia libre de la NBA sin que ninguna franquicia reparase en él. No ha sido algo extraño. Estaba sin equipo desde que los Indiana Pacers –donde llegó traspaso desde Milwaukee– le cortasen en febrero de 2023.
Lo cierto es que la carrera del que fuese jugador de la selección española ha sido excepcional. Empezando a jugar con Oklahoma City Thunder, le hizo un hueco a base de defensa, pero no se conformó con eso y fue mejorando cada vez más hasta lograr tener un tiro exterior tan fiable como para ser pieza clave en los Toronto Raptors que ganaron el anillo en 2019 al derrotar a los Golden State Warriors en las Finales.
Ahora tiene la oportunidad de reencontrarse con Pablo Laso. Recordemos que en 2011 el lockout de la NBA hizo que muchos jugadores se trasladasen a Europa. Ese fue el caso de un Ibaka que firmó con el Real Madrid, justo donde entrenaba Pablo Laso. En la capital de España lo hizo genial, pero terminó optando por volver a la liga norteamericana. Ahora, de nuevo con Laso y en el potente equipo muniqués, intentará hacerse con el cetro europeo de la Euroliga.