Ricky Rubio es el gran protagonista de la semana en el mundo del baloncesto. El mago de El Masnou volvía a vestirse de corto para jugar más de medio año después y mostraba, en las primeras sesiones con la selección española, estar a un buen nivel y, sobre todo, con muchas ganas.
El base del Barça -donde aún no ha debutado- volverá este viernes a vestirse de corto en Zaragoza, en un España-Letonia que sirve de revancha del pasado Mundial, pero también es clave para la clasificación del conjunto de Sergio Scariolo para el Eurobasket del próximo año.
Rubio está disfrutando de estos primeros días y, según ha comentado, está deseando volver a competir. “Me siento muy bien, increíble. La verdad es que se echaba de menos. El ambiente que hay es espectacular y, además, vienen jóvenes con mucho talento y con ganas también de enseñarles un poco todo”, asegura el exjugador de los Cavaliers, que se despidió justo antes del Mundial del pasado año en el que nos eliminó Letonia, y ahora se enfrentará a ellos en su vuelta a la selección.
"En el pasado nos han dado problemas y tendremos que dar nuestro máximo para poder salir con la victoria, pero también con buenas sensaciones para que este verano el proceso sea más rápido de lo normal”, aseguraba no sólo sobre los letones, a los que reciben en Zaragoza, sino a una Bélgica a la que se le visita y que ya nos ganó en el último Europeo, aunque luego España se rehiciera y ganara el título.
Ricky Rubio destacaba el regreso en la capital maña, un lugar donde siempre se vive un gran ambiente de baloncesto. "Aquí hemos jugado ya unas cuantas veces y siempre ha sido una afición entregada a la selección. Se respira mucho baloncesto en esta ciudad, es un sitio idóneo para volver", asegura el catalán, que espera la 'ayuda' de los zaragozanos para acercarse al Eurobasket.
"El Preolímpico va a ser bonito, esperemos que con un final feliz, pero antes tenemos esta prueba de fuego también para el Eurobasket 2025", avisa sobre las prioridades de 'La Familia', a la que espera en unos meses un Preolímpico duro en Valencia, donde se jugará su presencia en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Por último, también habló de cómo habían sido esos meses tan complicados que ha tenido que vivir, apartado del baloncesto. "No me he sentido solo en ningún momento. Ha sido un apoyo muy grande, tanto la selección como en Cleveland en su momento y el mundo del baloncesto en general, y eso me ha ayudado muchísimo también en un momento tan duro", admite un Ricky Rubio al que todos los aficionados al baloncesto quieren ver en acción.