El Real Madrid está avanzando en la dirección correcta para remontar un inicio de temporada tan drástico, pero aún tienen muchos flecos por pulir. En Liga suman buenas victorias y ya están asentados en el tercer puesto de la clasificación, pero siguen sin coger ritmo en la Euroliga, en la que volvieron a caer derrotados en la última jornada.
Estos resultados negativos se deben en parte a la debilidad del equipo, que necesita refuerzos en la plantilla y quería conseguirlo con la llegada de Isaïa Cordinier. Sin embargo su equipo, el Virtus Bolonia, ha cerrado la puerta a los blancos, asegurando que el jugador francés se queda en Italia.
A pesar del gran interés del equipo presidido por Florentino Pérez en Cordinier, y de haber hablado sobre la cláusula de salida, el Bolonia impide que Cordinier vista de blanco en Madrid.
"Cordinier no se mueve. Vamos a cumplir con nuestros compromisos. Se quedará con nosotros hasta el final de la temporada, y esto no es sólo mi opinión, sino también la de los socios. No hay razones para justificar su salida" ha asegurado Luca Baraldi, el director general del club italiano.
Después del desplante que el equipo italiano ha hecho a los blancos, los de Chus Mateo tratarán de 'vengarse' sobre la cancha. El equipo de la capital recibe en el Wizink al 'Bologna' para tratar de volver a la victoria en la competición europea, y así recuperarse de sus anteriores derrotas a la vez que vencer a los italianos y al propio Cordinier después de un nuevo portazo.
Lo que está claro es que en esta temporada la 'competición' que peor se les ha dado ha sido la de buscar nuevos jugadores. El conjunto blanco ha atravesado uno de los veranos más duros de las últimas temporadas. Comenzó con las sensibles bajas de alguno de sus jugadores clave, como Guerschon Yabusele, que pone rumbo a la NBA, o Vincent Poirier que ficha por el Anadolu Efes. Pero los verdaderos palos han llegado después de no convencer a la mayoría de sus objetivos de fichar por el club.
Primero fue Evan Fournier, quién había levantado muchas expectativas en vestir la camiseta blanca, pero que finalmente decidió irse al Olympiacos. Después se llevaron otra decepción con Cedi Osman, que decidió firmar por el Panathinaikos después de estar en negociaciones con el club presidido por Florentino Pérez. Por último fue Davis Bertans quién los rechazo y eligió a un equipo árabe. Una lista a la que ahora se une Cordinier, ya que su equipo no le deja salir.