Francisco Salas3 min lecturaEl Real Madrid de baloncesto no está teniendo ni mucho menos su mejor temporada, ni en la Liga Endesa, donde le está costando seguir el ritmo de Unicaja o Valencia, ni mucho menos en la Euroliga, donde está siendo muy inferior a los equipos griegos y a alguna sorpresa como el Paris Basketball. Por eso mismo los de Chus Mateo necesitaban refuerzos y a unos días del cierre del mercado han dejado acicalada su plantilla. Primero fue Dennis Smith Jr. para el exterior y ahora han hecho oficial a su nueva torre, el ala pívot angoleño Bruno Fernando.
Fernando, de 26 años y con una altura de 2,06 metros, que pese a parecer escasa no le impide ni mucho menos dominar en la pintura, llega procedente de los Toronto Raptors de la NBA, pero ha cruzado el charco para convertirse en la nueva estrella del Real Madrid hasta el final de la temporada 2025-2026, según anunció el club blanco a través de sus canales oficiales. El jugador africano, que ya ha pasado reconocimiento médico con su nuevo club y que durante esta etapa lucirá el dorsal número 20, vivirá así su primera experiencia como profesional en el baloncesto europeo después de haberse formado en la Universidad de Maryland y de dar el salto a la NBA.
A la liga estadounidense accedió como el número 34 del 'draft' de 2019 y desde entonces ha jugado en los Atlanta Hawks en dos ocasiones, en los Boston Celtis, en los Houston Rockets y más recientemente en Toronto. Además, ha sido internacional con su país, debutando en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y disputando cuatro partidos en el último Mundial de 2023 con un promedio de 11,2 puntos y 4,2 rebotes en 21 minutos. La experiencia en las competiciones internacionales y su despliegue en ellas le dan un bagaje que invita al optimismo en cuanto a su adaptación al baloncesto FIBA, pues apunta a ser 'relativamente' cómoda.
Su fichaje es el segundo que realiza el Real Madrid en los últimos días de un jugador procedente de la NBA, ya que la semana pasada comunicó la incorporación del estadounidense Smith Jr. Fernando viene a apuntalar un juego interior en el que Walter Tavares sigue siendo el gran referente pero que trs la salida de Vincent Poirier necesita un pequeño ajuste, el mismo que le puede dar el africano, que puede aportar tanto de 4 como de 5 y ser muy versátil y físico en ambas zonas.