Alvaro Arenillas3 min lecturaApuntaba a fichaje estrella, pero se ha quedado en nada. Ismael Romero ha tenido un paso efímero por el Real Betis Baloncesto; tanto es así que ya es historia en la entidad verdiblanca. El conjunto hispalense ha anunciado la rescisión del contrato del jugador cubano-puertorriqueño, con quien se ha llegado a un mutuo acuerdo impulsado por motivos personales.
No se trata de una sorpresa. El pívot estaba apartado del equipo desde hace algunos días al no haberse adaptado al equipo ni tampoco a lo que se pedía de él en una competición como la LEB Oro. Más claro: llegaba para ser un referente del equipo y se va sin haberse ni acercado a las expectativas que se tenían con el anuncia de su fichaje. Para ser exactos, 10 partidos ha durado.
Pese a no contar con el caribeño, el Betis Basket fue capaz de lograr su segunda victoria de la temporada 2023-24 hace escasos días, imponiéndose en San Pablo al Hestia Menorca. Fue un soplo de aire fresco dentro de un curso que ha empezado realmente mal y en el que se necesitan triunfos para conseguir esa calma tan necesaria para trabajar. Volviendo a Romero, la realidad es que no se echó de menos su ausencia, y eso que los verdiblancos no están sobrados ni mucho menos de fortaleza en la pintura. Así, entre Berzins, Domènech y Kuksiks se bastaron para mantener a raya a los rivales.
Lo más curioso del caso del center es que sus números no estaban siendo malos. En los partidos disputados con el Betis ha promediado 12,2 puntos, 6,8 rebotes y 1,1 asistencias para alcanzar un 12,4 de valoración. Con tales guarismos, el problema ha llegado a la hora de mantener cierta regularidad en intimidación y defensa. Pese a su capacidad atlética, demasiadas acciones concluían con falta personal y en otras muchas se veía superado con facilidad en el poste. Resumiendo: en ataque brillaba, pero a la hora de la intendencia tendía a desaparecer con demasiada facilidad. En cualquier caso, es innegable que esto supone un nuevo palo para los entrenados por Bruno Savignani.
Tal cual suena. Tras participar en la Copa del Mundo de baloncesto a buen nivel, se pensó que Romero podría ser diferencial en la LEB Oro, pero tal impresión se ha ido cayendo como un castillo de naipes. Siendo una apuesta firme del Grupo Xoy, el cual controla actualmente el Betis Baloncesto, se esperaba que se convirtiese en un líder tanto dentro como fuera de la pista. Ni una cosa de otra. Se ha marchado de Sevilla sin pena ni gloria, mientras la entidad le desea lo mejor para el futuro.