Cuando mejor pintaba todo para el Real Betis Baloncesto, el plan trazado puede quedar en papel mojado. Con la salvación ya prácticamente certificada, y metido en la pelea por alcanzar el playoffs de ascenso a la Liga ACB, la entidad verdiblanca ha sufrido un enorme varapalo en forma de lesión que, además, puede tener repercusiones mucho más profundas que las meramente deportivas.
Según ha hecho oficial el equipo hispalense, hoy mismo se ha confirmado la lesión de Pablo Marín, quien ha sufrido la fractura del segundo y tercer metacarpiano de su mano derecha. Siendo una dolencia importante, el equipo señala que el tiempo de recuperación de su jugador se estima en un periodo que podría oscilar entre las cuatro y las seis semanas, dependiendo en cualquier caso de la evolución que tenga éste.
Una vez oficializada la lesión, el jugador ha hecho uso de sus redes sociales para mandar un mensaje de agradecimiento por los ánimos, y dejar claro que ya se ha puesto manos a la obra para volver a estar disponible para el entrenador, Bruno Savignani, cuanto antes. "¡Muchas gracias a todos por los ánimos! Trabajando desde ya con todo el staff para una pronta y eficaz recuperación. ¡Nos veremos pronto!", comenta.
Más allá de la mencionada repercusión de perder una pieza en la rotación, el Betis puede cambiar la hoja de ruta marcada tras conocer esta lesión. Para ser exactos, la principal consecuencia sería el frenazo en la venta de Joaquín Rodríguez, quien ha destacado enormemente en los últimos partidos de LEB Oro.
Siendo un jugador realmente completo, en la última jornada se plantó ante el Grupo Alega Cantabria para ser el mejor sobre la pista al irse hasta los 18 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias. Fue sólo un ejemplo del talento que atesora el uruguayo, por quien los verdiblancos estaban activamente buscando comprador con la intención de hacer caja antes del cierre del mercado de fichajes.
Si la sensación en el club era que se podía aguantar hasta final de temporada con lo que había –incluso si por el camino se vendía a Joaquín Rodríguez–, ahora se está replanteando tal análisis. Teniendo en cuenta que desde abril no se podrá fichar, en el Betis no ven claro que perder dos jugadores de golpe –por traspaso y lesión– sea un riesgo asumible para lo que queda de curso, sobre todo tras tampoco firmar a nadie para sustituir a Branden Frazier, quien se marchó por decisión propia. Sí, son días de reflexión en el Real Betis Baloncesto.