Alvaro Arenillas3 min lecturaPoco ha durado la reacción del Real Betis Baloncesto. Si en la anterior jornada se tomó algo de aire venciendo en San Pablo de manera contundente, en la presente no se ha podido repetir alegría ante un Oviedo que fue mejor durante muchos momentos y que no se puso nervioso pese a la reacción local; tanto es así que fueron claros dominadores de la misma hasta el 85-94 final.
Lo que no deja lugar a dudas a estas alturas del curso es que el cambio de entrenador ha tenido poco (o ningún) efecto. Se prescindió de Javi Carrasco porque no se veía mejoría y con Bruno Savignani no han cambiado las sensaciones ni los resultados.
Volviendo al partido, el Oviedo simplemente fue mejor desde el primer momento. Así, cuando apenas se llevaban cinco minutos disputados, los asturianos ya estaban 10-19 arriba. Tal renta inicial fue la que marcó el desarrollo de un partido que supuso un ejercicio de resistencia para el Betis que en el segundo cuarto llegó a empatar, pero cuya falta de consistencia le volvió a jugar una mala pasada, ya que seguidamente se llevó un parcial de 13-0 para verse al descanso 33-44 abajo.
Aunque no pintaban bien las cosas para los verdiblancos, estos no dejaron de intentarlo tras el paso por vestuarios. Así, un Betis que siempre estuvo a remolque fue capaz de ir dando mordiscos al marcador para acabar forzando la prórroga con una canasta de Barnes. Y pudieron encontrar más premio los locales, ya que el Oviedo perdió el balón al hacer campo atrás, dando al Betis la opción de cantar victoria en la última posesión. Sin embargo, desperdiciaron tal oportunidad al no ser capaces de sacar un tiro limpio hasta que sonó la bocina final. Nos íbamos a la prórroga.
En el tiempo extra se podía pensar que el Betis llegaba mejor, pero la defensa desapareció por completo para permitir 19 puntos en tan solo cinco minutos y sufrir su novena derrota en 11 partidos que se llevan disputados en la LEB Oro. Es obvio que necesitan mejorar muchas cosas los verdiblancos; eso sí, un buen punto de partida sería contratar un pívot, ya que tras la marcha de Ismael Romero simplemente no ha efectivos.
Así analiza el entrenador del Betis Baloncesto lo ocurrido sobre el parqué. "Hemos estado juntos todo el partido y hemos luchado hasta el final, es una lastima el resultado. Es una pena no haber conseguido la victoria, queríamos dar una alegría a los béticos que han venido hoy", señala.