Los años van pesando cada vez más y las derrotas dolorosas son cada vez más difíciles de digerir. Y es por ello que toda la NBA se ha puesto en alerta esta pasada madrugada tras escuchar las palabras de LeBron James al acabar el que ha sido el último partido de la serie contra los Nuggets (111-113). Una eliminatoria que ha terminado con 4-0 a favor de los de Denver.
Pese a que cerró su temporada con un partidazo de 40 puntos (15 de 25 en tiros de campo y 21 puntos en el primer cuarto), 10 rebotes y 9 asistencias quedándose a un pase de canasta del triple-doble' y descansando sólo 4 segundos, el jugador de los Lakers ha dejado la posibilidad de anunciar su retirada de las canchas de manera definitiva.
A sus 38 años y después de 20 campañas en la NBA, LeBron contestaba así tras el partido en la rueda de prensa: "Veremos, veremos... Veremos lo que pasa más adelante. No sé, siendo honesto, tengo mucho en lo que pensar. Esta temporada fue un viaje bastante guay. Pero no sé, no sé. No me gusta decir que fue un año exitoso, porque en este punto de mi carrera no juego por nada que no sea ganar campeonatos. No es divertido para mí no ser capaz de ser parte de las Finales de la NBA".
Sin embargo, estas palabras podrían haber sido una clara muestra de la frustración del momento, ya que durante toda la temporada LeBron ha confesado en repetidas ocasiones que tiene un deseo todavía por cumplir en la NBA: jugar junto a su hijo Bronny James, quien acaba de enrolarse en Southern California (USC) para jugar en la NCAA y podría presentarse al Draft de la NBA de 2024.
Es cierto que las lesiones esta temporada le han mermado bastante, pero aun así ha conseguido una media de 28,9 puntos, 8,3 rebotes y 6,8 asistencias en los 55 partidos que ha disputado. Por ahora tiene contrato con los Lakers hasta 2024 y la próxima temporada debería embolsarse 46,6 millones de dólares. Y según apunta el diario Marca, para la temporada 2024-2025 'King' James tiene una opción de 50,4 millones.
Tras caer eliminado con los Nuggets, LeBron no dudó en felicitar al rival y a su estrella: "Anthony Davis y yo hemos llegado a la conclusión en el vestuario de que este (los Nuggets) es uno de los mejores equipos, o el mejor equipo, contra el que hemos jugado en los últimos cuatro años. Jokic no me demostró nada en esta serie. Ya sabía lo grande que es. Siempre estás desequilibrado defendiendo a un jugador como Jokic por su habilidad para anotar, rebotear y tirar. Ve jugadas antes de que sucedan. No hay muchos jugadores en nuestra liga así. Ya sabía que íbamos contra una bestia antes de que empezara la serie".