Alvaro Arenillas3 min lecturaLos Phoenix Suns son por ahora la gran decepción de la temporada 2023-24 de la NBA. Si en verano cerraron la contratación de Bradley Beal y se les señaló como uno de los claros favoritos al anillo, actualmente se encuentran en una crisis de juego y resultados que ha hecho que no solo se dude de puertas hacia fuera, sino que en el propio equipo hayan empezado a surgir importantes discrepancias.
Siguiendo esa línea, Shams Charania de The Athletic desveló hace poco que uno de los pesos pesados de la plantilla no estaba nada contento, algo que en pocas horas se terminó traduciendo en que la persona que había alzado la voz no era otra que Kevin Durant, quien con apenas dos meses de competición jugados dejaba claro que las cosas no iban por el lugar que él deseaba.
El enfado de KD no sorprende. Pese a haber ganado el último partido, un balance de 15-15 está muy lejos de las expectativas y les deja por ahora al borde de quedarse incluso fuera del play-in. La situación no es dramática, pero sí preocupante, ya que mientras ellos no arrancan, hay otras franquicias que llevan bastante tiempo pisando el acelerador, casos de Boston Celtics, Milwaukee Bucks o Denver Nuggets. Ante tal escenario y sin la posibilidad de hacer movimientos de calado en el mercado, al menos el MVP de 2014 puede consolarse ahora con una inesperada alegría, y es que la tercera pieza del Big Three que formaron hace meses puede volver en breve.
Así es. Tras sufrir un esguince de tobillo el pasado 15 de diciembre, y aunque se habló de que su ausencia podía alcanzar el mes, el retorno de Bradley Beal podría darse finalmente en unas dos semanas, ya que los Suns han anunciado que el guard pasa a ser duda para el partido que tienen esta próxima madrugada ante Denver Nuggets. Si se confirma se retorno será una fantástica noticia para Phoenix, ya que ahora encaran seis partidos consecutivos como local en los que esperan sumar victorias y ganar posiciones en la clasificación de la Conferencia Oeste.
La apuesta de Phoenix fue arriesgada y por ahora los beneficios no existen. Lo apostaron prácticamente todo a que entre tres jugadores hiciesen un equipo y dejaron la segunda unidad bastante desguarnecida. Si no hubiese habido lesiones quizás hoy estaríamos hablando de algo diferente, pero lo cierto es que el presente cuesta imaginarse a este equipo peleando por ser campeón.