LeBron James 'deja' los Lakers para hacerles un favor y renovar a la baja; Jeyson Tatum hace justo lo contrario tras erigirse en el líder del equipo campeón y se gana un contrato de récord con los Celtics; Derrick White hace lo propio y le acompañará los cuatro próximos años; Pascal Siakam liderará, tras hacer lo propio con los Pacers, al actual finalista de la conferencia Este; Tyresse Maxey continuará acompañando a Embiid en los Sixers...
Las renovaciones están siendo lo más llamativo de final de junio y de un arranque de mercado de la NBA que ha tenido a tres nombres propios como activos principales, un Paul George que también se irá a los Sixers, un Klay Thompson que deja los Warriors para jugar con Doncic en Dallas y el veterano Chris Paul, que también ha dejado al equipo de la San Francisco para jugar junto a Wembanyama en San Antonio Spurs.
Pero fuera del mercado también hay noticias y el que ha anunciado su retirada en las últimas horas es nada menos que un jugador que fue cinco veces All Star, que jugó 12 años en la NBA y que ha estado a un paso de meter al Mónaco en la Final Four de la Euroliga tras jugar su último año en Europa. No es otro que el base Kemba Walker.
A sus 34 años y tras dar un buen rendimiento en su último año, el neoyorquino ha sorprendido anunciando su retirada. "Estoy aquí para compartir que me retiro oficialmente del baloncesto. Ha sido todo un sueño. Cuando miro hacia atrás, sigo sin creer las cosas que logré en mi carrera. (...) El baloncesto siempre será una parte de mi vida, así que esto no es un adiós. Estoy ansioso por lo que vendrá", explicaba en el comunicado publicado por el jugador.
Walker se va siendo un mito de los Charlotte Hornets, donde jugó nueve temporadas antes de pasar por Boston Celtics (2019-2021), New York Knicks (2021-2022) y Dallas Mavericks (2022-2023). Y, en Europa, ha puesto el punto final con el tercer puesto en la temporada regular de la Euroliga y con el título en el campeonato francés.
En Mónaco, sus rodillas, esas que le lastraron en sus últimos años en la NBA, le han impedido tener más protagonismo, pero ha dado minutos de calidad a un equipo que tiene a Mike James como líder y le ha permitido conocer el nivel del baloncesto europeo. Un gran colofón para su carrera.