Saltan las alarmas con el estado de Luka Doncic

El jugador de los Mavericks ha llegado al inicio de la temporada entre algodones después de una pretemporada con demasiados altibajos

Saltan las alarmas con el estado de Luka Doncic
Luka Doncic, durante un entrenamiento con Dallas - @dallasmavs
Alvaro ArenillasAlvaro Arenillas 3 min lectura

Ver a Luka Doncic sentado en la noche de apertura de la NBA –y quizás algunas más– no sería una sorpresa. El jugador de Dallas Mavericks ha pasado una pretemporada alejada de los idóneo; tanto es así que en Madrid apenas pudo jugar cinco minutos y ni siquiera pudo saltar a la cancha en el último partido de preparación de la organización de Texas, ya que simplemente no estaba en condiciones físicas para hacerlo.

Según informa el propio head coach del equipo, Jason Kidd, el genio esloveno tiene un problema en los isquiotibiales que en principio no reviste gravedad, pero que directamente le convierte en duda para el inicio del curso 2023-24; tanto es así que en este momento está catalogado como game time decision, lo cual indica que en estos momentos nadie sabe a ciencia cierta si estará recuperado de cara al choque inaugural ante San Antonio Spurs, el cual tendrá lugar el jueves 26 de octubre.

Más allá de esta dolencia, la cual no debería ser un problema a largo plazo, en los Mavs preocupa lo que ya empieza a ser una fragilidad constante de su estrella, quien admitió que cerró la última campaña lesionado y que lo mismo le ha ocurrido jugando con Eslovenia durante el Mundial. Aunque al 90 por ciento Doncic sigue siendo uno de los mejores jugadores del mundo, en Dallas necesitan tenerle al cien por cien si quieren que el actual proyecto no acabe saltando por los aires.

Tras cinco años en la Liga y cuatro participaciones en el All-Star, en la organización de Texas empiezan a sentir la presión para que el equipo dé un paso al frente y se sitúe entre los mejores. Por ello, y con el deseo de poder tener a un Doncic a pleno rendimiento, en los Mavericks han saltado las alarmas por el simple hecho de verse obligados a comenzar un curso que se vislumbra decisivo con su jugador franquicia sin estar a su mejor nivel.

Por si fuese poco, Irving tampoco ha empezado con el pie derecho. Durante la pretemporada solo ha podido jugar un partido con Doncic y de la compenetración entre ambos depende gran parte del éxito que puedan tener en el presente. Por supuesto que es pronto para certificar nada en dirección alguna, pero no lo es menos que en Dallas necesitan que todo comience a rodar en la dirección correcta para que el sueño con Doncic no se torne en pesadilla.