Alberto Viñuela4 min lecturaEn la rivalidad más antigua de la NBA, la que comparten Boston Celtics y Philadelphia 76ers, en el primer partido de Semifinales de Conferencia, volvió el James Harden más unidimensional (45 puntos, 17-30 en TC, 7-14 en T3). El de Houston. Su versión más aniquiladora. La versión que los románticos tanto echaban de menos.
Sin Joel Embiid, La Barba brindó la primera victoria (119-115) a los suyos con una exhibición antológica coronada con un triple final que silenció el TD Garden. Pero no estuvo solo. Tyrese Maxey, con 26 puntos (10-24 en TC), Tobias Harris con 18 puntos (8-16 en TC) y De'Anthony Melton, con 17 puntos en la primera parte (5-6 en T3), acompañaron a James en una noche única. En el lado de los verdes, Jayson Tatum (39 puntos, 14-25 en TC) y Jaylen Brown (23 puntos, 8-10 en TC) fueron los mejores. Horford y Smart aparecieron en el último cuarto, pero no fue suficiente.
Philadelphia ha conseguido 20 puntos tras pérdida de Boston y ha metido siete triples más. Ha jugado un partido prácticamente perfecto en lo ofensivo. Y ha sabido aprovechar cada error de los muchos que ha tenido Boston (16 pérdidas de balón).
El lunar en Boston eran las pérdidas de balón (nueve al descanso). Y era ahí, aprovechando Maxey para correr en transición tras recuperación, donde Philadelphia podía (y debía) agarrarse al partido. Y así lo harían. Llegarían a ponerse +6 en el tercer cuarto, gracias al bajón de Celtics desde la línea de tres (1-5 en T3) y al acierto en la zona del propio Maxey y Harden. El tercer cuarto finalizó con empate en el marcador.
Sin embargo, en los minutos finales volvió el Harden más vintage. La versión unidimensional de uno de los mejores anotadores de siempre brinda la primera victoria a Philadelphia. En casa de los vigentes finalistas y sin Joel Embiid, La Barba asumió los mandos ante unos Celtics con un plan defensivo completamente erróneo.
Los de Mike Malone ponen el 2-0 en la serie, tras una nueva victoria (97-87) ante unos Suns sin ningún plan en ataque y en el que los pobres porcentajes lastraron al equipo de principio a fin. El equipo de Kevin Durant, Devin Booker y Chris Paul (lesionado), al borde del abismo. Apagón ofensivo brutal en el último periodo.
No obstante, los pobres porcentajes lastraron a los locales en la primera parte. El resultado al descanso fue de 40-42 para unos Suns que sí realizaron ajustes en defensa con respecto al primer enfrentamiento. El binomio Jamal-Jokic destrozó a los de Monty Williams en pintura con el 'pick and roll'. Y, sin embargo, en el segundo partido los de Colorado tuvieron más problemas para generar en esas zonas. En parte, gracias al gran desempeño de Durant en el sistema de ayudas.
En el lado local, Nikola Jokic fue el mejor: 39 puntos (17-30 en TC), 16 rebotes y cinco asistencias. Únicamente Aaron Gordon, con 16 puntos (5-8 en TC) y KCP, con 14 puntos (4-4 en T3) acompañaron al pívot. Muy desacertados Jamal Murray y Michael Porter. En el lado visitante, Devin Booker volvió a emerger como el líder ofensivo: 35 puntos (14-29 en TC). Partido lamentable de Durant en el tiro que anotó 24 puntos en 27 lanzamientos.