Parece que se ha terminado la manga ancha con Draymond Green. Tras el episodio con Rudy Gobert, a quien agarró por el cuello de manera peligrosa durante demasiado tiempo, la NBA decidió sancionarle con cinco partidos, una medida importante para los estándares de la competición estadounidense, pero que no llegaba a lo que muchos especialistas en la Liga demandaban. Pues bien, su reincidencia en el último encuentro ante Phoenix, en el cual agredió a Jusuf Nurkic, jugador de Phoenix Suns, sin que hubiese siquiera incidente previo, ya tiene graves consecuencias para él.
Fue Adrian Wojnarowski de ESPN el primero que apuntó a que la NBA estudiaría la acción y que Green podía enfrentarse a un nuevo castigo. Pues bien, aunque ahora no se ha fijado el tiempo exacto del castigo, la Liga ya ha anunciado que por el momento está suspendido indefinidamente; es decir, no podrá volver a jugar hasta nuevo aviso. He aquí la acción que ha provocado esta drástica decisión.
La postura tomada por la Liga no sorprende. Draymond, quien hasta hace no demasiado era reconocido como pieza clave de uno de los mejores equipos de la historia –los Warriors de los cuatro anillos y las 73 victorias–, ha pasado a ser más un personaje que un jugador de baloncesto; y no uno cualquiera, sino uno cuyas acciones antideportivas sobre el parqué están dejando en entredicho sus cualidades para jugar, a la vez que da una mala imagen a la NBA que, parece ser, se quiere cortar ahora de raíz.
Como decimos, el hecho de que Green sea reincidente es clava para tomar estas medidas. En el pasado se le ha visto dar patadas a rivales, propinar un puñetazo a un compañero de equipo durante la pretemporada y pisar el pecho a un rival que estaba tirado en el suelo durante un partido de playoffs. No es algo aislado, sino más bien un comportamiento habitual. Y sí, esto le tocará el bolsillo: se le descontarán 153.941 dólares por encuentro si su suspensión es de menos de 20 partidos y 202.922 si supera los 20 partidos.
Concluido el partido ante Phoenix, Green se disculpó diciendo que el golpe que propinó en la cabeza a Nurkic fue sin querer. El bosnio por su parte simplemente dijo que Green necesitaba ayuda, palabras similares a las que también utilizó un MVP de la NBA como Kevin Durant. En cualquier caso, el hecho de que la Liga le suspenda indefinidamente no quiere decir que sea para siempre. En el comunicado que han enviado señalan que el retorno de Green a las pistas "depende de que que cumpla con ciertas condiciones de la liga y del equipo". La franquicia por su parte, con el general manager, Mike Dunleavy Jr., y el agente del jugador, Rich Paul, se reunirá hoy mismo para estudiar la situación.