El exjugador de baloncesto Dikembe Mutombo hizo público este sábado que padece un tumor cerebral, explicando que ha comenzado el tratamiento contra la enfermedad. "Está recibiendo la mejor atención posible de un equipo colaborativo de especialistas en Atlanta y se encuentra en un gran estado de ánimo", dijo en un comunicado la familia del expívot difundido por la NBA.
"Nuestros pensamientos y oraciones están con Dikembe, uno de los más grandes humanitarios del mundo", dijo Adam Silver, comisionado de la NBA.
Mutombo, de 56 años de edad, estuvo en seis equipos durante su etapa en la NBA, donde jugó desde 1991 hasta 2009, tiempo en el que formo parte de los Denver Nuggets, Atlanta Hawks, Philadelphia 76ers, New Jersey Nets, New York Knicks y Houston Rockets.
Con 3.289 tapones en toda su carrera en Estados Unidos, el pívot congoleño es el segundo jugador con mejor estadística de la NBA en este apartado, con 2,75 de media por partido, en los 1.196 encuentros que disputó en la NBA, solo por detrás de Hakeem Olajuwon, quien hizo 3.830 tapones en su carrera.
Fue elegido ocho veces para los All-Star y ganó en cuatro ocasiones el premio al Defensor del Año y Miembro del Salón de la Fama del Baloncesto americano desde 2015. Estuvo 18 temporadas en la NBA en las que destacó sobre todo por su imponente poderío defensivo, siendo para muchos uno de los mejores defensores de todos los tiempos en el baloncesto estadounidense y mundial.
Tras dejar las canchas, Dikembe Mutombo, que es embajador global de la NBA, ha dedicado gran parte de su tiempo a fines caritativos y causas sociales a través del deporte. Fue muy sonado en su país cuando, en 2018, el expívot llevó a un niño de 8 años de la República Democrática del Congo a Los Ángeles para pagar la operación de un tumor al pequeño.Mutombo se hizo popular por la frase "no, no, no", la cual decía, con el dedo en la boca, cuando algún rival intentaba una canasta cerca del aro de los Nuggets o de los Hawks, equipos donde jugó sus mejores años, aunque llegó a la final del campeonato con los Nets en 2001 y 2003. Un gesto muy popular en la NBA, tanto es así que Serge Ibaka lo imitó en 2014 cuando realizó un tapón. Ahora el mundo del baloncesto es "no, no, no" al cáncer.