Aunque en 2010 el tiro de triple apenas suponía el 20% de la anotación, diez años después el volumen se ha duplicado en una línea ascendente a la que no se ha tocado aún techo. En esta repentina abundancia, que abría los espacios como nunca, los equipos comenzaron a ampliar su caudal de tiro.
Esto, unido al incremento de posesiones más largas, el necesario movimiento de balón y la precisión de la distancia, dió como resultado la mayor explosión ofensiva desde el establecimiento del reloj de posesión en 1954. Y los Golden State Warriors son la personificación de esta idea.
Ante los Portland Trail Blazers han hecho historia. Los de Steve Kerr firmaron la anotación más grande de la historia de la NBA en un primer cuarto (55 puntos). Una carta de tiro extremadamente eficiente. Con un porcentaje de 69% de acierto en tiros de campo (20-29), los de Stephen Curry, Klay Thompson y compañía han firmado 12 triples, en un excelente 75% de acierto.
Klay Thompson fue el gran valedor de los Warriors en el primer cuarto: 17 puntos, con cinco triples. Alcanzando, de este modo, los 300 triples en la temporada. Único jugador de toda la liga en lograrlo. El escolta no desaprovechó la oportunidad y marcó territorio desde el comienzo del encuentro, aunque fue su compañero y también estrella de la franquicia Stephen Curry el que más puntos anotó del partido, con una aportación de 26 puntos.
Puede que el mejor Klay Thompson se diluyese por el camino después de las dos graves lesiones que sufrió en 2019 y 2020, pero su esencia perdura en los más profundo del escolta, dando este tipo de exhibiciones y mostrando un gran espectáculo a los aficionados que acuden como público a las distintas canchas de la NBA. Ese elemento característico y clave que define a cualquier jugador puede que ya no luzca noche tras noche, apareciendo en momentos muy puntuales, haciendo de estos algo especial y que quedará para el recuerdo en las memorias de cada uno de los presentes de este gran hito en la historia del baloncesto. Contra Portland, la estrella de Golden State Warriors recordó a su versión previa a los problemas físicos con una explosión desde el triple sensacional, habilidad que ya demostró en su día cuando ganó a su también compañero en la franquicia de San Francisco y “hermano” en el mundo del baloncesto, Stephen Curry, en el concurso de triples.